La idea de eludir el tramo cortado por el derrumbe en un barco turístico (para las personas) o en una barcaza militar (para coches o vehículos de abastecimiento) sólo será viable para los primeros. El principal escollo es el terreno abrupto que existe desde el pantano hasta la población de Cortes, según pudo comprobar ayer este periódico. El ayuntamiento ya trabaja en la zona de La Pileta para adecuar un antiguo camino que bajaba hasta el río, antes de que construyeran el pantano, que será de uso peatonal. Pero un acceso para vehículos en esta zona desde el pantano hasta Cortes tiene «una dificultad importante» por las elevadas pendientes. El conseller de Gobernación, Luis Santamaria, informó ayer en un comunicado que esta semana se constituirá una comisión técnica de coordinación entre Generalitat, Diputación de Valencia, Ayuntamiento de Cortes , Delegación del Gobierno e Iberdrola para seguir las actuaciones a realizar.