«Cambiar de políticas y no solamente de políticos» al frente de la Generalitat. Es el mensaje que quiere proyectar Ignacio Blanco, el candidato de la coalición de cuatro partidos que lidera Esquerra Unida y que ayer se presentó en sociedad. En el Centre Octubre, que viene a ser la parroquia en la que se celebran públicamente los matrimonios civiles entre partidos de izquierdas. Blanco compareció con la coordinadora de EU, Marga Sanz, y los representantes de los socios: Agustí Cerdà, por Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), Pura Peris, de Els Verds del País Valencià, y Manolo García, por Alternativa Socialista.

El candidato reivindicó la coalición, que concurre con las siglas de todos los partidos y Acord Ciutadà de nombre del paraguas, como garantía de que «el cambio será de izquierdas». Parafraseó a Fuster para proclamar que «será de izquierdas o no será». «Y será con esta coalición o no será», agregó. Porque EU y sus socios «somos la llave del cambio» para «derrotar al PP y acabar con las políticas depredadoras del territorio y de recortes sociales y de derechos».

«Políticas de izquierdas», sintetizó, para subrayar que en esta coalición «ponemos en valor nuestra ideología, no la escondemos». Fue la velada andanada a Podemos „sin citarlo„, que rehúye definirse en la dicotomía izquierda/derecha. Entre los objetivos de este pacto de cuatro formaciones, Blanco destacó la necesidad de «echar a los corruptos, pero también evitar que se repita el fenómeno de la corrupción». También abogó por «recuperar la autoestima como pueblo», tras una época en la que los escándalos que han salpicado al gobernante PP han proyectado una imagen tóxica de la Comunitat Valenciana.

Preguntado por los posibles pactos postelectorales, Blanco abogó por «poner en valor la capacidad de debate y el diálogo sobre política». «No me preocupa el quién, sino el qué y el para quién», a la hora de conformar acuerdos de izquierdas, argumentó.

El candidato admitió diferencias con los socios, en especial con la independentista ERPV, aunque recordó que EU «defiende el derecho a decidir». En todo caso, apostilló, «las diferencias sobre el modelo de Estado no van a decidirse en las Corts Valencianes». Cerdà defendió que con ser «ciertas las diferencias, son más los elementos que nos unen» y definió el acuerdo como «una coalición histórica con efecto revulsivo e ilusionador». Pura Peris lo corroboró de forma elocuente: «Hasta ahora hemos formado parejas o tríos, pero ahora vamos todos juntos». García, el socio más testimonial, decretó «la hora de que el PP se vaya a casa».

La coordinadora general de EU, Marga Sanz, destacó, por su parte, las más de 50 coaliciones locales „entre otras en las tres capitales de provincia„ que replicarán el pacto autonómico. E hizo un llamamiento al voto del «descontento y de la indignación».