El presidente del PP en Alicante y vicepresidente del Gobierno, José Císcar, tendrá la oportunidad de exhibir músculo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el acto de partido previsto para el próximo domingo. Císcar, que ha ido ganando ascendencia en Génova, está preparando una movilización masiva con el objetivo de que el Pabellón Pitiu Rochel se quede pequeño. El evento es una oportunidad de oro para tratar de reactivar la campaña electoral de la alcaldable del PP para Alicante, Asunción Sánchez Zaplana, que ya tuvo su acto de proclamación la semana pasada, pero cuyo contenido fue criticado internamente por su falta de propuestas. Pero, además de para proyectar a la consellera de Bienestar Social, la presencia de Rajoy en Alicante es otro revulsivo para el barón provincial en sus aspiraciones de presidir la institución provincial. La figura política de Císcar se ha reforzado en los últimos tiempos después de una etapa marcada por su distanciamiento con el jefe del Consell. Císcar, cuyo crédito ha crecido ante la dirección nacional, ha salido también fortalecido en las listas autonómicas, al poder situar en la candidatura por la circunscripción de Alicante, que el mismo encabeza, ha cinco de sus afines. Rajoy estará en Murcia hoy sábado y se trasladará directamente a Alicante para protagonizar sendos actos en Elx y es posible que en Benidorm.

Acto en San Miguel

Mientras Rajoy estará en Murcia arropando al candidato de esta comunidad, el presidente Alberto Fabra será arropado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El acto se celebra en el simbólico espacio del claustro de San Miguel de los Reyes. Está prevista la intervención de los barones provinciales y del presidente Fabra. La vicepresidenta, una de las figuras nacionales del PP que ha quedado más a salvo de los casos de corrupción, hará una visita fugaz, ya que tiene previsto irse pasado el mediodía. Los populares valencianos han optado por un formato distinto al de los mítines habituales. La idea es que los intervinientes estén en centro del claustro, sin atriles, y el público se sitúe alrededor de ellos en un círculo.