Habrá cara a cara electoral entre el presidente y candidato a revalidad el cargo por el PP, Alberto Fabra, y el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig. Y será el 18 de mayo, a seís días de la cita con las urnas, que por primera vez en veinte años puede comportar un vuelco político en la Comunitat Valenciana.

El reto inicial lanzado por Puig a Fabra ha sido recogido al fin por los populares mediante una propuesta que pasa por celebrar el debate a dos en una televisión privada con licencia autonómica, Mediterráneo TV. Todo parece indicar que la oferta de celebrar el debate en esa televisión será aceptada por el PSPV, que era más partidario de hacerlo en un lugar neutral donde todos los medios y televisiones que desearán pudieran captar la señal.

Es el primer cara a cara televisivo de la C. Valenciana, donde las confrontaciones en Canal 9 han sido siempre entre candidatos de los partidos presentes en las Corts. El único precedente es el cara a cara en la Ser que en 1999 celebraron el entonces presidente Eduardo Zaplana y el socialista Antoni Asunción.

Así las cosas, el PPCV celebrará finalmente su acto central de campaña en la plaza de toros de Valencia, con la presencia de Mariano Rajoy. Los populares tenían serias dudas al respecto por falta de recursos económicos; máxime, cuando la previsible reducción de diputados y votos comportará una caída en la subvención electoral. Fuentes de la dirección regional del PP avanzaron su intención de negociar con Génova para que comparta los gastos. Cabe recordar que la partida más improtante es el coste de los autobuses para desplazar a miles de personas de toda la Comunitat y garantizar el lleno en la plaza.

El Ágora fue alternativa

Los socialistas celebrarán mitin central de Valencia en la plaza de toros, el sábado, 16 de mayo, dos días antes. Esta es una de las razones que han llevado a Génova a abogar por la plaza de toros, ya que, de lo contrario, el PP trasladaría un mensaje de debilidad respecto a los socialistas. En las europeas el PP eligió el Ágora para su acto central de campaña. En esta ocasión, Génova también presionó para que se hiciera el mitin en el coso, pero finalmente, tras varios tiras y afloja, se decidió un espacio con menor capacidad.