«Desde que ocurrió aquello no podía estarme quieto». Esta es la frase que miles de alumnos de 2º de ESO de toda España tenían que incorporar ayer a sus relatos cortos en el marco de la 55ª edición del concurso literario de Coca-Cola. En la Comunitat Valenciana, más de mil adolescentes participaron en el certamen, unos 450 en Valencia.

Desde las 11 y hasta las 13 horas los jóvenes elaboraron un relato, de máximo cuatro hojas, en el que en algún momento u otro había que incluir la oración ideada por la organización. Durante la realización de la prueba, simultánea en todo el país, los alumnos tenían prohibido el uso de teléfonos móviles, que algunos querían utilizar para consultar algunas dudas ortográficas.

Las mejores plumas recogerán su premio en la Real Academia Española (RAE). El concurso se dirige a jóvenes de segundo de ESO que participan a través de sus colegios. El profesor de literatura es el encargado de practicar el relato corto en clase y seleccionar a los alumnos que representarán al centro, solo dos por clase.

Con la finalidad de facilitar el trabajo del profesorado, la marca de bebida ha diseñado una serie de Unidades Didácticas en las que se desarrolla un plan de trabajo que contiene muchas actividades con las que poder practicar la escritura creativa con los alumnos. Recuerdan los organizadores que es necesario la presencia de un conflicto narrativo y que el relato debe contener sentido y claridad.

Los 3 mejores relatos de entre los 17 ganadores autonómicos disfrutarán de un curso de escritura creativa de dos cuatrimestres de duración impartido por una prestigiosa escuela literaria, que el alumno realizará a distancia de forma online.

Conocer a un escritor

Los 17 ganadores autonómicos tendrán la oportunidad de disfrutar del Campus Jóvenes Talentos, un viaje de carácter cultural y de ocio en Madrid donde conocerán a importantes escritores. Además se llevarán un Ipad, un portátil y unos auriculares inalámbricos.

«Mi hija estaba súper nerviosa esta mañana, porque es una prueba que depende de la inspiración del momento», comentaba una de las madres de las participantes ayer a las puertas de la Facultat de Ciències de l'Activitat Física i de l'Esport, de la Univeristat de València. En el lugar del examen decenas de padres y profesores aguardaban a que la genialidad de sus hijos hiciera acto de presencia. «Mi hijo estaba muy tranquilo, porque sabe que para esto no hay preparación posible. No hay que estudiar, simplemente tener imaginación y saber transmitir algo», explicaba otra de las progenitoras ayer.