La veterana administración del Porquet d'Or lleva treinta años funcionando en Canals, aunque Esther García y Quique Salom asumieron las riendas en 2011. Desde entonces, los loteros han repartido dos primitivas de cuantía significativa, algún euromillón y, ahora, el primer premio de la Lotería Nacional. «Vamos a año por premio. Solo nos queda el Gordo de Navidad», bromean en medio del ajetreo, los nervios y la inmensa alegría que les invadía ayer. Esther destaca las raíces «muy humildes» de buena parte los agraciados y lo repartido del resultado del sorteo. «Ha tocado a 90 familias que realmente lo necesitaban. No hemos hecho a la gente millonaria, pero como todo está tan mal, esta lluvia de gotas puede ayudar a solucionar pequeños problemas del día a día y que no tengan la soga tan al cuello», señala la propietaria del local, que confía también en que el premio pueda suponer un empujón a las ventas de la administración, «un poco flojas» en los últimos años. La lluvia de millones toca de cerca a algunos vecinos que acaban de quedarse en el paro o que llevan mucho tiempo sin trabajo, en un municipio cuya potencia industrial ha mermado mucho en últimos años por el impacto de la crisis. «Esto te da un empujón y te hace ver las cosas de otra manera», observa Esther. Ni a ella ni a su marido les ha tocado ni un euro, pero no les importa. Es su día y nadie se lo estropea. s. g. canals