Una semana de perros. Es la que lleva Alfonso Rus desde que el miércoles EU aireó que la investigación de la Fiscalía Anticorrupción ha entrado en el juzgado en forma de denuncia. A Rus exhibió ayer una versión inédita de la persona y del personaje. Sin efervescencia. Como esas bebidas espirituosas cuando se desbravan. Con todo, una persona del PP próxima a Rus indicó que éste ha recuperado en parte el tono. Rus no se enteró hace una semana de la investigación abierta, aunque tardó en conocer el alcance de la que es una causa general contra las contrataciones de las principales áreas de la diputación. Diversas fuentes conocedoras de la investigación aseguran que hay grabaciones. Desde el PP señalan que Rus es consciente. Pero alguien le ha trasladado que podrían no ser válidas como prueba. O al menos sería un flanco abierto a la batalla procesal. Así se quiere interpretar en los aledaños de Rus. Otras fuentes no dan margen para esa esperanza. f. arabí valencia