De salir maridados en la manifestación de 2005 contra el matrimonio homosexual a un divorcio al borde de unas elecciones. Ésa es la estampa actual de las relaciones Iglesia-Partido Popular en la Comunitat Valenciana. Ayer, los resortes de la jerarquía católica en Valencia encabezaron una revuelta contra el PP y su reforma de la ley del aborto en unos términos inusitadamente duros. La inició el cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, con un artículo „publicado en el diario La Razón, reproducido en el semanario diocesano Paraula y enviado a todos los medios de comunicación„ en el que el príncipe de la Iglesia proclama: «No puedo permanecer callado ante la 'minirreforma' de la ley del aborto». Y añade: «Desconocía por completo que el Partido Popular había cambiado tan radicalmente hasta hacer suyo un texto que reprobó en su momento y que pertenece a la ideología de la oposición».

El purpurado de Utiel afirma que «el desconcierto que ha suscitado en muchos esta minirreforma es más que notable» y advierte de que «las consecuencias son imprevisibles». Levanta la voz, afirma, «por honestidad intelectual, por fidelidad a mis convicciones y a mi fe, y en mi deber de amor y lealtad para con nuestro pueblo, así como en mi lealtad ante quienes tienen responsabilidades legislativas o de gobierno, no puedo permanecer callado: ¡apuesto por el hombre!; y, por eso, apuesto por la madre y por el niño», sostiene. En este sentido, hace un llamamiento a «jueces, expertos en leyes, médicos, pensadores» para que «salgan en defensa del hombre, y de esos niños que no van a nacer, y que cuentan tan poco en la ley vigente, en el fondo sancionada de alguna manera por la mínima reforma que el Partido Popular introduce ahora en su contenido».

Como en una campaña orquestada, las palabras de Cañizares fueron secundadas por cargos de la Iglesia en Valencia. El rector de la Universidad Católica de Valencia, José Alfredo Peris, afirmó que las palabras de Cañizares constituyen «un aldabonazo necesario», en un momento en el que «muchas conciencias parecen cansadas y adormecidas», y espera que este sentir «encuentre un eco creciente» en su universidad. El vicerrector se sumó. La Federación Católica de Padres de Alumnos de Valencia agradeció las palabras del cardenal Cañizares en una «sociedad muy anestesiada respecto del aborto». El director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia, Justo Aznar, consideró «reconfortante» las palabras de Cañizares y añadió que el aborto «no tiene defensa posible».