El presidente de la diputación, Alfonso Rus, llega este año a la edad de jubilación. Cumple los 65. En su vigésimo aniversario como alcalde de Xàtiva deberá superar dos pedruscos en el camino que podrían retirarlo de la política: las urnas, el 24 de mayo, y unos 600 minutos de grabaciones que están en manos del juez y que fueron entregadas por la diputada provincial de Esquerra Unida, Rosa Pérez, a la Fiscalía Anticorrupción. Los audios, cuyas copias fueron llevadas a Fiscalía en un lápiz de memoria, retratan la existencia de una presunta trama de corrupción y cobro de comisiones a través de contratos públicos, que afectaría a media docena de administraciones, entre ellas el Ayuntamiento de Xàtiva. La causa general que se investiga en el juzgado, y antes en la Fiscalía, no se ciñe, así pues, a Imelsa, pero ni siquiera a la diputación, sino que afecta a diversos espacios gestionados por Rus y alcaldes y cargos del PP. Es más, ese material en concreto se corresponde a los dos años anteriores a la llegada de Rus a la institución provincial, aunque hay pasajes de 2007.

Los audios constituyen también una auténtica fonoteca sobre las relaciones personales y «profesionales» en el seno del Partido Popular, del que Alfonso Rus es presidente provincial desde 2004. Esas grabaciones en poder del juzgado fueron realizadas por el exgerente de Imelsa Marcos Benavent, quien dimitió en diciembre de 2014 y huyó al Caribe, no sin antes advertir a Rus de que él no estaba dispuesto a ser detenido. El material sonoro entregado recoge diversas conversaciones en las que Alfonso Rus es uno de los interlocutores. Tiene un protagonismo significativo en unos pasajes que son «comprometedores, muy comprometedores» para él, según fuentes conocedoras del contenido de estas escuchas. Benavent queda retratado en las cintas como presunto conseguidor de contratos a cambio de comisiones. Salen más de una docena de dirigentes del PP, la mayoría del entorno de Rus, alcaldes y empresarios.

En esos registros sonoros „algunos de larga duración y otros, conferencias telefónicas de segundos o escasos minutos„ se habla del cobro de mordidas. Fuentes próximas a Marcos Benavent indicaron que los audios son solo una ínfima parte del material acumulado por el exgerente de Imelsa durante años. Como forma de blindarse y seguro de vida. Registraba conversaciones telefónicas, reuniones con cargos públicos, empresarios contratistas y dirigentes del partido. Desde el entorno de Benavent explicaron a este diario que inicialmente no estaba en su ánimo grabar para reventar el partido, ni a su padrino político, Alfonso Rus, quien lo tuvo de concejal de Juventud, Ferias y Fiestas entre 1995 y 2003. Tras la traumática separación de Benavent „que estaba casado con una hija del expresidente de los empresarios de la Costera„ copias de las grabaciones acabaron en manos de su exesposa y su exsuegro, Mariano López Sancho.

Militante de las juventudes de Alianza Popular, Benavent llegó a sonar incluso como delfín de Rus. Pero en 2003 se cayó de la lista. Su relación con Rus se había erosionado. Rus, el político que siempre se ha jactado de ser un empresario de paso por la vida pública, sentía celos hacia quien había alcanzado demasiada proyección local. En 2007, lo repescó a lo grande: lo nombró gerente de Imelsa, la empresa pública con más capacidad de contratación. Porque el contacto y la confianza no lo había perdido ni mucho menos. Benavent fue colocado en una fundación pública de la Generalitat entre 2003 y 2007, pero seguía trabajando en la sombra en misiones de partido y en el entorno del líder provincial del PP.

En el consistorio setabense, Alfonso Rus ha adjudicado hasta 650.000 euros en contratos de la Fira d'Agost a Ommega Mmoe, que fue administrada por Jaime José Úbeda, u otros 600.000 a una empresa de Juan Ramírez, quien lleva 15 años organizando en exclusiva las Nits al Castell y facturando de forma irregular. Ramírez es, además de representante de artistas y empresario, hermano del alcalde de Anna, cuyo yerno es José Estarlich.

Úbeda y Estarlich son supuestos testaferros de Benavent en la presunta trama de desvío de fondos a la empresa pantalla Berceo Mantenimientos, propiedad del exgerente de Imelsa. Empresas controladas por Úbeda y Estarlich contrataron también con Imelsa y la diputación y habrían desviado parte del dinero público a Berceo con facturas por servicios presuntamente no prestados o con precio hinchado.