El acto de ayer también sirvió para conocer la última actualidad sobre la base militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) de Bétera. Así, el teniente general Rafael Comas confirmó ayer que militares destacados en el cuartel valenciano ya se están especializando en el uso de los misiles Patriot, cuya llegada a las instalaciones fue anunciada para este ejercicio. Aunque fue reacio a dar fecha alguna para la activación de las baterías —«no podemos dar ningún plazo cerrado», explicó— el máximo responsable del cuartel comentó que «los primeros materiales ya están aquí. Tenemos técnicos que ya están participando en las clases necesarias para conocer estos equipamientos».

«Punta de lanza»

A su vez, Comas también se refirió a la situación de «punta de lanza» de la base, lo que la confirma como un emplazamiento de la Otan con muy alta disponibilidad: los 5.000 militares de la base deberán estar listos y desplazados donde sea necesaria su actuación en un plazo de 48 horas. «Por nuestra situación geográfica nos hemos convertido en una fuerza clave para la Alianza. Ser una primera fuerza es algo que nos ha conllevado una mayor carga de trabajo, hemos tenido que asimilar muchos conceptos nuevos».

El acto de ayer tuvo lugar en el Acuartelamiento Daoiz y Velarde de Paterna, que en la actualidad es base del regimiento NBQ, que este año ha celebrado el décimo aniversario de su fundación. Se trata de una unidad referente en las actuaciones contra elementos de carácter Nuclear, Biológico y Químico.

La base de Paterna ha acogido durante su historia algunas de las unidades militares históricas de la Comunitat Valenciana, como el regimiento de infantería Guadalajara número 20, el de artillería Campaña número 17 o la agrupación de apoyo logístico XXXI —todas ya disueltas—. Por último, cuatro de los militares participantes en el acto de ayer utilizaron el uniforme histórico de Llauradors, como homenaje a la tradición militar valenciana.