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Escándalo en la diputación

El Consell ya marca distancias con Rus mientras Rita muestra su "confianza"

El Palau reconoce preocupación tras la "cumbre" de Xàtiva por las grabaciones: "Ni Génova ni Fabra quieren más sorpresas en campaña"

El Consell ya marca distancias con Rus mientras Rita muestra su "confianza"

La aparición de novedades en torno al presidente de la Diputación, Alfonso Rus, y la investigación judicial sobre su institución está llevando a los dirigentes populares a reposicionarse respecto al alcalde de Xàtiva.

Ayer, tras un acto de campaña sobre señas de identidad, el conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, comenzó a marcar distancias con el presidente Rus. Preguntado por su situación, quiso ser «extremadamente prudente» y no pronunciarse «sobre una cuestión de la que solo tenemos rumores y de la que yo desconozco las cintas».

Santamaría, uno de los consellers del núcleo duro de Fabra, se refirió así unas horas después de la visita del sábado del jefe del Consell a Rus en Xàtiva. Una visita en que, como contó Levante-EMV, Fabra pidió explicaciones por las diez horas de grabaciones registradas por el exgerente de Imelsa Marcos Benavent, en las que aparece Rus y se habla de comisiones. Y le advirtió de que si alguien aparece salpicado en esas cintas bajo «conductas reprobables, se tendrá que ir».

Preguntado por la honradez de Rus, Santamaría se limitó a señalar que él cree «en lo que dice la Constitución, que es la presunción de inocencia, y creo también en el compromiso del presidente Fabra respecto a un compromiso de ejemplaridad de todos los políticos». «En el caso del presidente de la diputación no puedo pronunciarme ni de los procesos que están en marcha ni, por supuesto, sobre rumores». «Hay que ser muy prudente, está en juego la presunción de inocencia de una persona», concluyó.

Quien sí salió claramente en defensa de Rus fue la alcaldesa Barberá, una dirigente que ha compartido con él una posición crítica respecto a las líneas rojas de Alberto Fabra. Ayer aseguró que ha «confiado siempre» en la honradez de Alfonso Rus. «Me uno a la nota que vi ayer [el sábado], en la que Rus pide urgentemente que se le llame para deponer ante los jueces, en eso estoy completamente de acuerdo, en que sea la justicia quien hable».

Jorge Bellver, síndic en las Corts, defendió que «lo que ha hecho Rus es algo que no ha hecho ningún líder de la oposición cuando ha tenido la oportunidad de gobernar: crear una comisión de investigación en el seno de la Diputación, que es donde se pone en cuestión la actuación». Y cargó contra EU, cuya denuncia ante el fiscal desencadenó esta investigación: «Quiere denunciar, fiscalizar y juzgar, y eso no puede ser, no lo podemos consentir».

«Psicosis colectiva»

Fuera de micrófono, desde diferentes ámbitos del PP, incluido el Palau de la Generalitat, reconocen la «preocupación absoluta» por unas escuchas que devuelven al partido a los días del caso Gürtel: «Esto nos daña a todos, perjudica al PP, a la marca. La gente no diferencia el ayuntamiento de la Generalitat o la diputación», apuntaron fuentes del Consell. Y no ocultan la sensación de «psicosis colectiva». «Hay mucha gente asustada. Son siete años de vida con Marcos Benavent. Cualquiera puede estar grabado», apuntan.

Sobre la sorprendente visita de Fabra a Rus del sábado para preguntarle por las cintas, fuentes del partido lo destacaron como un golpe de autoridad. «Demuestra que lleva el timón al ir a su casa a preguntarle directamente», señalaron.

Además de autoridad, refleja una gran «preocupación», añaden desde el entorno del Palau. «Ni Génova ni Fabra quieren sorpresas», añaden. La investigación judicial en torno a Rus y la diputación llegan en un momento en que todo el PP está noqueado por la crisis generada por Rodrigo Rato. Y en Valencia, las facturas del «Ritaleaks» o las novedades de la trama Imelsa tienen completamente paralizada la campaña del PP. «Que toquen al PP de Valencia es malo. Es preocupante la desmotivación del militante porque en campaña la maquinaria tiene que funcionar», señalan.

Fabra «no quieren encontrarse con un susto. En campaña no puedes reaccionar». De ahí la visita del sábado a Xàtiva, para conocer de primera mano la magnitud del problema. De momento, en cualquier caso, el partido no tiene otro argumento que la palabra de Rus, mientras todos tiemblan ante la posibilidad de nuevas revelaciones a menos de un mes del 24M.

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