El Ministerio de Fomento destinará 203.280 euros al «acondicionamiento de transfers» en el «bypass» norte de Valencia entre Puçol y el enlace con la A-3. La empresa responsable de ejecutar las obras será Pavasal, SA, que ha logrado adjudicarse el contrato por «ser la oferta económica más ventajosa». Los «transfers» son las entradas y salidas trenzadas a las autovías, que suelen ser puntos conflictivos desde el punto de vista de la seguridad vial (un ejemplo de libro son las peligrosas entradas y salidas a la V-30).

En los 31 kilómetros del «bypass» donde intervendrá Pavasal existen seis «transfers» entre los puntos kilométricos 307 (a la altura de Puçol) y el 336 (el cruce de la A-7 con la A-3) que conectan este tramo de la A-7 con la V-30, la A-3 y la CV-35, además de las carreteras comarcales CV-300, CV-370 y CV-310. Entre estas últimas se encuentra el problemático punto negro del el enlace con el «bypass» de la carretera de Manises a Riba-roja (CV-370) en el que se han producido numerosos accidentes con 24 heridos entre 2010 y 2014.

Aunque el presupuesto previsto por Fomento en la adjudicación a Pavasal no da para muchas alegrías. Para mejorar la seguridad vial en el enlace de la CV-370 con el «bypass» se calculaba que se necesitarían seis millones de euros, por lo que un presupuesto de 203.280 euros para unos seis enlaces a lo largo de 31 kilómetros resulta un presupuesto de lo más ajustado para cualquier intervención de calado.

En este tramo está pendiente de ejecución la mejora de la circunvalación que Fomento planifica desde 2009 sin que haya salido adelante.