El servicio de Radiodiagnóstico del hospital La Fe ha perdido dos de los cinco equipos de Resonancia Magnética que gestiona la empresa Eresa, que fue la adjudicataria del concurso. Y de las tres que quedan en el centro hospitalario, una no trabaja con todo el potencial, según pudo saber Levante-EMV de fuentes próximas a la Conselleria de Sanidad.
Se da la circunstancia de que la salida de los equipos coincide con una lista de espera de seis meses o lo que es lo mismo, más de 500 personas pendientes de ser citadas para una exploración, según indicaron las mismas fuentes que señalaron que pacientes de noviembre todavía están pendientes de ser citados.
Un portavoz de Eresa comunicó ayer a este rotativo que la retirada de los dos aparatos obedece a un acuerdo que se alcanzó con el hospital a finales de 2012, «por un descenso de la demanda».
La misma fuente indicó que en caso de que se produzca un aumento de «picos residuales» de enfermos, estos serán derivados a las instalaciones de la firma privada en la avenida de Campanar de Valencia que serán reforzadas con personal suficiente para dar salida a la demanda que llegue.
Por otra parte, el hospital La Fe informó a este periódico que «no le consta» que se haya producido un incremento de la demora en este tipo de exploraciones y que la programación de las pruebas depende de la empresa adjudicataria «que las puede realizar tanto en el hospital público como en sus instalaciones privadas».
Por su parte la Conselleria de Sanidad informó que el contrato de Resonancia se modificó en enero de 2013 porque las peticiones habían experimentado «un descenso notable, lo cual provocó el cierre de algunos equipos. Una de las Resonancias de La Fe se trasladó al hospital de Gandia.
Es paradójica la respuesta de la conselleria respecto a la caída de la demanda, ya que la C. Valenciana triplica desde hace años la media nacional de pruebas realizadas por cien mil habitantes.
La eliminación de los dos equipos de La Fe significa que los radiólogos del servicio elaboran menos informes, que son más completos y beneficiosos para el paciente porque no reflejan solo los datos de la imagen, sino todo el alcance de la enfermedad al ser especialistas clínicos. Ahora solo informan del 18 % de las pruebas.
