Según este estudio, los productos en los que mayor diferencia de precio hay entre los específicos para celíacos y los que consume una persona sin esta intolerancia se corresponde con las harinas y la pasta. De este modo, adquirir un kilo de espaguetis para celíacos se paga cinco veces más, que al comprar un kilo de espaguetis de marca.

Lo mismo sucede con los fi-deos para celíacos que resultan cinco veces más caros que los fabricados con sémola de trigo. El precio de las bases de pizza también es sensiblemente mayor, pues las sin gluten cuestan cuatro veces más. La bollería y las galletas también son cuatro veces más caras para este colectivo de personas.