El exdiputado socialista José Camarasa ratificó ayer en el juicio de Terra Mítica que dos de los empresarios imputados, Antonio Moreno Carpio y José Herrero, le dijeron que el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana era uno de los comisionistas del parque temático de Benidorm y que las comisiones ilegales en el parque llegaban hasta los 3.000 millones de pesetas. Camarasa ha sido citado como testigo, junto al ex diputado Antoni Such, porque grabaron dos conversaciones en las que Moreno Carpio y Herrero confesaban el supuesto fraude en la construcción del parque. Tras conocer estos hechos, Camarasa y Such presentaron una denuncia por el presunto fraude en mayo de 2006.

En una de estas conversaciones, Camarasa relató cómo los empresarios admitieron que en una entrega de bolsas con dinero a Vicente Conesa -imputado en la causa-, éste les dijo que todo no era para él, y que lo iba a repartir, entre otras personas, con Zaplana. El ex diputado socialista también relató cómo estaba organizada la trama. «Si los trabajos realizados valían 50, los empresarios cobraban 30 y facturaban 90, era la condición para trabajar en Terra Mítica. La diferencia se la entregaban a Vicente Conesa». Según la declaración de Camarasa, los empresarios que grbó también admitieron haber reforma el chalet del ex director de Contratación y ex cuñado de Zaplana, Justo Valverde, también imputado en la macrocausa. Camarasa también llegó a ver ingresos y abonos de las cuentas que Conesa y Moreno Carpio tenían en Andorra, presuntamente para ingresar el dinero que obtenían de las mordidas. «También nombraron algo de Suiza, sobre cheques». El abogado de Conesa intentó devaluar las declaraciones de los empresarios al interrogar a Camarasa, con momentos muy tensos. Por eso grabaron las conversaciones, dijo Camarasa . «Para que nos acusaran de algo que no era verdad».