La Universitat de València (UV) invistió ayer como nuevos doctores «honoris causa» al genetista Antonio Lazcano y al cardiólogo José Jalife, ambos mejicanos.

Antonio Lazcano, catedrático de Origen de la Vida en la Universidad Nacional Autónoma de México, denunció durante su discurso de investidura «la desmesura de las políticas fiscales» con respecto a la universidad pública, a la que defendió al tiempo que alertaba sobre la «tendencia» a la privatización de la educación que se manifiesta en algunos países europeos y latinoamericanos.

Lazcano rindió homenaje a los exiliados republicanos en México, y aseguró que su historia personal y colectiva «se fundió desde hace mucho con la historia cultural y científica de México».

Un problema por resolver

Por su parte, el científico y cardiólogo mexicano José Jalife, codirector del Center for Arrhythmia Research de la Universidad de Michigan y autor de más de trescientos artículos científicos, aseguró que las arritmias siguen siendo un reto a pesar de los cien años de investigación sobre ellas.

Jalife agregó que la fibrilación es «aún un gran problema clínico», aunque se mostró «optimista»porque ya se ve «la luz al final del túnel».

El científico mexicano, que emigró a Estados Unidos para dedicarse a la cardiología y la electrofisiología del corazón, ha estudiado principalmente «los mecanismos de las arritmias cardíacas así como «sus causas y sus tratamientos a nivel molecular, celular y a nivel del paciente».

Destacan sus trabajos sobre los mecanismos implicados en la instauración, el mantenimiento y el cese de la fibrilación ventricular, principal causa de la muerte cardíaca repentina.