No son los animalistas, sino los médicos y los enfermeros quienes se han rebelado en los tribunales contra el nuevo decreto que regula los bous al carrer. El Colegio Oficial de Enfermeros de Castelló de la Plana y el Colegio Oficial de Médicos de Castelló han interpuesto sendos recursos contenciosos-administrativos contra el decreto de festejos taurinos tradicionales por razones diametralmente opuestas. Los enfermeros protestan porque el reglamento obliga a los médicos, pero no a los enfermeros, a «poseer conocimientos debidamente acreditados por su colegio profesional en soporte vital avanzado y en materia de asistencia médica a heridos en festejos taurinos».

Según explicó ayer Luis Garnes, enfermero vocal de Festejos Taurinos en el Colegio Oficial de Enfermería de Castelló, el recurso se interpone porque el colegio lleva nueve años formando a enfermeros en un curso específico sobre la materia. Se llama Curso de Enfermería en Festejos Taurinos y tiene una duración de 40 horas. Cerca de 300 personas han realizado ya esta formación que prepara específicamente sobre las lesiones más habituales en los bous al carrer: traumatismos, heridas contusas, incisos-contusas, fracturas por caídas del cadafal o heridas por asta de toro. Según critican los enfermeros, la conselleria no ha tenido en cuenta su petición de que se incluyera ese requisito de formación específica. «El objetivo es garantizar la seguridad de los participantes en los festejos mejorando los servicios sanitarios que se ofrecen», reivindica el portavoz de los enfermeros de Castelló.

Un periodo de adaptación

Por su parte, el Colegio Oficial de Médicos de Castelló ha recurrido el decreto en los tribunales por todo lo contrario. No quiere a los médicos que asistan en los festejos taurinos tradicionales se les imponga la obligación de tener unos «conocimientos debidamente acreditados por su colegio profesional en soporte vital avanzado y en materia de asistencia médica a heridos en festejos taurinos».

Según recoge el decreto de bous al carrer, esta disposición será exigible a partir del plazo de un año desde la entrada en vigor de este decreto para la acreditación en soporte vital avanzado, y de tres años desde dicha entrada en vigor para la formación en materia de asistencia médica a heridos en festejos taurinos. Los médicos están absolutamente descolocados. Todavía no saben qué materias deberán incluirse en esa formación obligatoria ni quién va a decidirlo. «Ahora mismo, si se aplicara esa disposición ningún médico podría ostentar la jefatura del servicio médico», detallan fuentes del colegio de médicos.

La presencia de médicos y enfermeros es indispensable en una fiesta que vive su momento álgido: el año pasado se celebraron 7.866 festejos de bous al carrer en la Comunitat Valenciana, en los que hubo 1.278 heridos, de los que el 90 % fueron leves. El 47 % de los festejos se celebraron en la provincia de Castelló.