La Diputación de Valencia ha ampliado los tramos de carreteras provinciales en los que está colocando un nuevo modelo de bionda, de patente valenciana, que mejora la seguridad en caso de accidente y permite utilizarlas para canalizar sistemas inteligentes o de comunicación asociados al tráfico.

Este tipo de barreras, denominado Tubular BPC, comenzaron a colocarse el año 2013 en la carretera CV-560, en Sumacàrcer, sustituyendo a las antiguas biondas metálicas, cuya peligrosidad en caso de accidente ha sido denunciada reiteradamente por diversos colectivos y especial por los motoristas.

«El nuevo sistema de contención„asegura la Diputación de Valencia„ está pensado para aumentar la protección de todos los usuarios de las carreteras tanto turismos y autobuses, como motocicletas y peatones al objeto de paliar el impacto en caso de accidente.

Añaden que la barrera Tubular BPC aumenta la protección existente en las carreteras, «minimiza los daños traumáticos al ser un figura tubular la que absorbe el golpe, en lugar de la tradicional cuchilla, y permite su instalación en ciudades. Además. colabora con el avance tecnológico en el ámbito de la seguridad en la carretera, al albergar en su interior tecnología de información que puede avisar con exactitud del lugar del impacto y gradación a los servicios de asistencia, reduciendo los tiempos de intervención.

En esta segunda fase, la Diputación de Valencia ha ampliado la colocación de las nuevas biondas en tramos especialmente conflictivos a la CV-304 en Vinalesa; en la CV-346 en Chelva , CV-347 en Villar y también en Venta del Moro en la CV-475.

La solución que ofrecen este tipo de protecciones ha provocado su inclusión en el proyecto de mejora de la señalización y seguridad de algunas travesías de titularidad de la diputación «como medida de contención de vehículos en el casco urbano, por proteger a peatones y ciclistas, los usuarios mas vulnerables de la carretera», añaden las fuentes.

La bionda Tubular BPC es una patente valenciana certificada de acuerdo a la normativa europea «que iguala o mejora los requisitos de resistencia al impacto y deformación en caso de choque de la bionda metálica simple convencional».

El nuevo modelo sustituye las chapas galvanizadas de las biondas tradiciones por dos tubos de acero estructural apoyados en postes también tubulares que se sitúan cada tres metros. El sistema se completa con un tercer tubo de polietileno que proporciona la protección para motoristas proporcionando una barrera integral.

La barrera puede personalizarse con un color determinado, lo que permite su adaptación a cualquier entorno. La Diputación ha optado en este caso por colores uniformes para pretiles antiguos, pretiles modernos o biondas metálicas preexistentes.

La otra gran ventaja es la posibilidad de incorporar instalaciones en el interior de los tubos.

La diputación no ha informado sobre el coste lineal de este tipo de barreras ni del alcance final del programa. La Diputación de Valencia gestiona un red de carreteras que suma 2.000 kilómetros.