Nació en Cartagena hace 38 años, pero desde los 22 vive en Valencia. Se licenció en Historia mientras trabajaba, una vez ya aprobadas las oposiciones a Guardia Civil. Entendía el temario, le gustaba, pero la prehistoria le parecía densa, monótona. Juan García, gran aficionado a los videojuegos, decidió entonces hacerla más atractiva. Desde hace tres años trabaja en un proyecto para acercar al homo neandertal, erectus, sapiens y floresiensis y todo su mundo (aunque no coincidieron en tiempo) a los más pequeños, en forma precisamente de videojuego.

«Prehistory» todavía no es una realidad, aunque le falta poco. En concreto, más de 60.000 euros que García y el resto de su equipo esperan recolectar mediante micromecejazgo. «Sabemos que es una gran cantidad, pero esperamos conseguirlo. Si no llegamos, reduciremos mecanismos o pantallas», explica a Levante-EMV el creador. Lo que está claro, es que el objetivo de García es llevar hasta colegios e institutos -«aunque puede jugar todo el mundo»- un pedazo del paleolítico superior, como señala el autor.

«El videojuego está ambientado en la época situada hace 19.000 años. Recreamos la flora, la fauna, la atmósfera, todo. Es 100 % realista», indica García. Aunque no sabía nada de desarrollo de videojuegos, su pasión por ellos era tal que se puso las pilas con cursos para no iniciados. Ahora, cuenta con un equipo multidisciplinar que trabaja con él para que «Prehistory» vea la luz lo antes posible. Empezó con un grupo de 23 colaboradores, pero a día de hoy son una decena. Trabajan sobre todo por internet, ya que cada uno se encuentra en diferentes puntos de España.

Entre las particularidades del juego destaca la posibilidad de abrir hipervínculos en internet para ampliar la información sobre el origen o las funciones de los objetos, la fauna o la flora que los avatares se van encontrando.

«Queremos publicar una 'demo' y llevarla a colegios e institutos a partir de septiembre», informa García. Los usuarios, o «gamers», que consuman este producto de entretenimiento a la par que educativo podrán viajar en 3D hasta seis ecosistemas paleolíticos diferentes: estepa, tundra, taiga, bosque templado, mediterráneo y selva. El dispositivo multijugador en web permite la interacción con múltiples usuarios repartidos por todo el mundo, y el juego nunca termina. Pueden elegir entre ser cazador, chamán, curandero o artesano. «Puedes perder vidas, pero no llegas nunca a una pantalla final. El juego va evolucionando, iremos creando más etapas históricas y puede que lleguemos al neolítico», narra el agente y emprendedor.

Sin violencia

«Evidentemente, era una época en la que el 40 % de la dieta era animal, de caza. Nosotros intentamos que no sea un videojuego muy sangriento ni violento. Somos muy respetuosos en este sentido», detalla García. Así, quienes busquen sangre o violencia no la encontrarán ahí.

De hecho, se pierde vida cuando el personaje elegido comienza a «comportarse mal. Pierde karma o lo recupera según sus buenas acciones. Por ejemplo, cuando hay una batalla con otra tribu, puedes herir a alguien y dejar que lo curen; pero si eliges rematarlo, te quita puntos», expone el coordinador de «Prehistory».