La Universidad Católica de Valencia entra en su primera transición. Y de una forma entre imprevista y abrupta. El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia y gran canciller de la institución académica, anunció ayer el cambio de rector en la cúpula de la Católica. José Alfredo Peris, que ejercía el cargo desde la creación de la universidad en 2003, es relevado un año antes de concluir su mandato cuatrienal, que finalizaba en mayo de 2016. El nuevo rector designado, que será nombrado oficialmente en julio, es Ignacio Sánchez Cámara, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de A Coruña desde 1996 y que actualmente desempeñaba el cargo de consejero de Educación de la Embajada de España en Italia. El cardenal Cañizares afirmó ayer que ha agradecido personalmente a Peris el «magnífico trabajo realizado en estos años como servicio a la diócesis».

La versión oficial no recoge ninguna motivación que explique la sustitución del rector de la Universidad Católica de Valencia antes del final de su mandato. Sin embargo, el hecho se produce menos de cuatro meses después de que Levante-EMV publicara una información que revelaba la elevada nómina de José Alfredo Peris y de otros directivos de la institución.

Según desveló este periódico el 19 de febrero tras haber tenido acceso a una nómina suya de 2013 con unas retribuciones de 9.218 euros brutos al mes (5.576 euros limpios al mes), el sueldo del rector de la Universidad Católica ronda los 138.000 euros brutos anuales. Es el doble que el todavía presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y un 70 % superior a los ingresos del rector de la Universitat de València.

Sin embargo, no es el único sueldo elevado en la Católica. Otras nóminas de la Universidad Católica a las que ha tenido acceso este periódico dibujan una realidad salarial poco común que contrasta con los despidos y las degradaciones que se han producido recientemente en la institución. Por ejemplo: la nómina de un decano de facultad de julio de 2013 ascendió a 11.055,22 euros brutos, con un neto de 8.073,88 euros mensuales. La nómina de uno de los vicerrectores en abril de 2013 fue de 3.159,90 euros netos al mes.

Antes de publicarse dicha información, el rector había dado instrucciones de cambiar la política de remuneraciones de las categorías mejor retribuidas de la universidad porque, a su juicio, estaban fuera de lugar.

Según fuentes del patronato de la universidad a las que tuvo acceso este periódico, el propio rector mantuvo una conversación con el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia y gran canciller de la universidad después de que Levante-EMV publicara la nómina. En aquella reunión, Peris puso su cargo a disposición del cardenal por si la publicación de sus retribuciones podía dañar a la Iglesia con motivo de los salarios que perciben los directivos de la universidad. El cardenal, que en aquellos días predicaba su voluntad de que todas las instituciones de la diócesis aportaran el 10 % de su presupuesto para la ayuda a los pobres, no aceptó la sugerencia de renuncia del rector en aquel momento. Ayer, ocho meses después de entrar como arzobispo y cuando han pasado 111 días de la difusión de las nóminas, Cañizares acomete el relevo.

De A Coruña a Roma

El nuevo rector designado es Ignacio Sánchez Cámara (Madrid, 1954), ajeno a Valencia y a la institución católica. En Roma, sin embargo, coincidieron Cañizares (como prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos) y Sánchez Cámara (como consejero de Educación de la Embajada de España en Italia). El nuevo rector electo de la Universidad Católica de Valencia también ha sido secretario de Redacción de Revista de Occidente (2001-2002) y director del Centro de Estudios Orteguianos del Instituto Universitario Ortega y Gasset (2002). En su faceta mediática, Ignacio Sánchez Cámara ha sido columnista en plantilla de los diarios Abc y La Gaceta, así como contertulio de la Cope en los programas «La Mañana» y «La Linterna».