Entró hace cuatro años por la puerta lateral y sale ahora del ayuntamiento, de la política y de la vida pública por la de atrás. Alfonso Bataller será el próximo lunes historia en el Partido Popular y en la institución municipal. Atosigado las últimas 72 horas por las investigaciones de la Audiencia Nacional por la trama de corrupción «Púnica», Bataller tira la toalla pese a haberse mostrado dispuesto a liderar al PP desde la oposición en el consistorio castellonense.

Aterrizó como alcalde en sustitución de un Alberto Fabra que dio el salto a la presidencia de la Generalitat, sobrevivió a una primera imputación de Gürtel que puso en un brete su candidatura para las pasadas elecciones municipales y dio la cara tras el fiasco del 24M al perder 6 concejales y la mayoría absoluta que retenía el PP desde hace 24 años.... Pero la puntilla le ha llegado días antes de ceder la vara de mando con la declaración ante la Guardia Civil por la trama «Púnica».

Acompañado por toda su candidatura y por el presidente provincial del PP, Javier Moliner, Bataller anunció su decisión de renunciar el próximo lunes a su condición de concejal, «dejando así el ayuntamiento y mi vida política. Además, renunciará a todos su cargos en el Partido Popular «y a cuantas responsabilidades me vinculan con la vida pública».

Mientras, el alcalde de Gandia, Arturo Torró, atribuía la dimisión de Alfonso Bataller, al hecho de que ya no iba a gobernar, y no por su implicación en el caso «Púnica».

El alcalde gandiense negó que haya sido imputado en la trama de corrupción, y defendió la legalidad de todas las operaciones realizadas, bien sea desde el PP de Gandia bien desde el ayuntamiento, con Alejandro de Pedro, el «conseguidor» valenciano de esa trama.

Torró retó a quienes le acusan de estar imputado a que saquen documentos que lo acrediten, y señaló que el revuelo generado por la actuación de la Guardia Civil que acudió a requisar documentos relacionados con «Púnica» pretende «dinamitar» el pleno de investidura de mañana en el que es candidato a revalidar el cargo de alcaldía.

«Aquí de lo que estamos hablando es de una cuestión de honor», dijo sensiblemente afectado, e insistió en que Alejandro de Pedro cobró del PP los trabajos realizados al partido y del ayuntamiento los contratos que se gestionaron desde esa institución, de manera que, en su opinión, no hay ningún indicio que conduzca a pensar que ni él como alcalde ni el ayuntamiento están implicados en ninguna clase de delito o de actuaciones que puedan considerarse de corrupción política.

Sin pasaporte

El presunto «conseguidor» de la trama de corrupción «Púnica», Alejandro de Pedro, se negó a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco porque su estado anímico y psicológico le imposibilita para responder con la «serenidad y el rigor necesario» en sede judicial. «Pero a día de hoy, mi estado psicológico y anímico me ha impedido contar mi verdad», añadió.

El juez Velasco, que ya interrogó a De Pedro el pasado 30 de octubre, ha ordenado que se le retire el pasaporte y prohíba salir del territorio nacional.