Las tormentas de los últimos días sobre todo sábado y lunes, acompañadas de pedrisco, han afectado a unas 4.400 hectáreas de cultivo con unas pérdidas provisionales directas en las producciones de 1,5 millones de euros, según los cálculos iniciales de La Unió de Llauradors.

A estas cifras habrá que añadir los daños, todavía por cuantificar, en infraestructuras rurales como caminos, márgenes, instalación de riego, debido al arrastre y acumulación de tierra y piedras, ha señalado.

No obstante, la organización agraria ha destacado que pese a ello "afortunadamente" estas tormentas están siendo "muy localizadas y no hay que lamentar mayores daños en el campo, salvo en algunos términos municipales muy concretos". Así, las zonas urbanas del litoral es donde han descargado con mayor intensidad en menor espacio de tiempo, mientras que en las del prelitoral e interior donde existen más terrenos de cultivo han caído de forma más espaciada y sosegada.

Los cultivos más perjudicados son los cítricos, hortalizas, frutales (incluye el aguacate en el Camp de Morvedre), el olivo y la algarroba. Se da la circunstancia que en el cultivo de los cítricos hace unas semanas hablábamos de la caída de cítricos de variedades tempranas por el calor y el poniente y ahora debemos hablar de la incidencia del pedrisco, por lo que en algunas zonas concretas la producción disminuirá esta próxima campaña por esa combinación.

La tormenta del sábado se centró en las comarcas de l'Horta, Camp de Túria, la Ribera Alta y la Costera en la provincia de Valencia y la Marina Alta en la de Alicante. Las pérdidas calculadas por LA UNIÓ se sitúan cercanas a los 500.000 euros. La de estre lunes afectó fundamentalmente al Camp de Morvedre, la Vall d'Albaida y la Costera en la provincia de Valencia y la Plana Baixa en la de Castellón; con unas pérdidas próximas al millón de euros. El Camp de Morvedre se lleva la peor parte de esa cantidad pues en la estimación de la UNIÓ se cuantifican las pérdidas en 800.000 euros.

En el resto de zonas de la Comunitat Valenciana, e incluso en algunas de las comarcas donde hubo pedrisco muy localizado, las lluvias en cambio fueron "muy positivas" tras la sequía que se lleva arrastrando. Las lluvias servirán para ahorrar algún riego, recargar los acuíferos, limpiar los árboles de posibles plagas y regenerar los pastos.

La Unió anima a los agricultores a contratar una línea de seguros agrarios porque se trata del "mejor instrumento" al alcance de ellos para compensar una pérdida de renta como la que ocasiona un siniestro climatológico que no se puede prever, ha señalado.