La Dirección Nacional de Ciudadanos está estudiando expulsar a seis de sus concejales electos en la Comunitat Valenciana por «saltarse las líneas rojas» del partido al pactar con Compromís, con coaliciones de gobierno que los incluyan, o negociar cargos en Ayuntamientos, según fuentes de esta formación.

El partido, que la semana pasada ya expulsó a tres de sus ediles, dos en Vilamarxant y uno en L'Alcora, se plantea ahora expulsar a Purificación Lluch en Font de la Figuera por facilitar la alcaldía a Compromís. En Santa Pola está estudiando el caso de Francisco Soler e Ignacio Soler por apoyar el pentapartito liderado por el PSPV, que incluye también a Compromís. Estos dos casos están bastante claros y parece que en las próximas horas también se quedarán sin partido, aunque como el acta es personal podrán mantener sus acuerdos de gobierno.

En Torreblanca expulsaría a otros dos ediles, Rosa Ana Villanueva y Carlos Albert Vallbona por apoyar la coalición con PSPV y Compromís; y en Turís a Ismael Corell por «negociar cargos». Este último caso es el que más posibilidades tiene de no prosperar. Desde el Ciudadanos aseguraron que «en los próximos días» se resolverá la situación de estos concejales, después de que se hayan saltado dos de las «líneas rojas» de la formación como son «no apoyar a partidos nacionalistas» y «no negociar cargos, puestos ni alcaldías, porque Ciudadanos no hace vieja política», concluyeron.

Diputación de Alicante, en el aire

Por otra parte, el coordinador de Ciudadanos en la provincia de Alicante, Emigdio Tormo, explicó la situación de las negociaciones para conformar la nueva Diputación de Alicante, dondel el partido de Albert Ribera es clave.

«Nos siguen llamando las diversas facciones del PP y cada uno nos ofrece un candidato distinto. Estamos valorando. Lo que queremos es que elijan a sus diputados provinciales y en base a ellos veremos si les podemos votar para que mantengan la presidencia de la Diputación», explicó Tormo, en referencia a los distintos candidatos que se van a postular. De momento, el exvicepresidente del Consell, José Císcar, y el exalcalde de Altea, Miguel Ortiz. La actual presidenta, Luisa Pastor, ya ha desistido.

En la institución provincial, el PP tiene 15 diputados y la suma del resto de partidos otros 15. Por ello, el único diputado provincial que corresponde a C's es el que tiene la llave del futuro gobierno. Debe elegir entre un pacto de izquierdas entre PSPV, Compromís y Guanyem o los populares.

«Seguimos reuniéndonos y hablando con todos, incluso con el PSPV. Faltaría más», aseguró al ser cuestionado sobre la posibilidad de elevar a la silla presidencial a un candidato socialista. En ese sentido, Tormo reiteró que votarían a favor del cambio incluso junto a Compromís, a cambio de que los nacionalistas no entren en el equipo provincial, de reducir el peso y la estructura de la institución y de que se convierta en un «cementerio de elefantes».