Llegó con el crucifijo... y se va dejando la cruz. El extitular de las Corts Juan Cotino ya tiene colgado su retrato en la Galería de expresidentes del Parlamento valenciano. Un lienzo que, en un caso sin precedentes en el parlamentarismo español, es obra de quien fue su sucesor al frente de la Cámara y actual vicepresidente primero del Legislativo, el también popular Alejandro Font de Mora, médico, poeta y pintor. Del cuadro sobresale especialmente el crucifijo. Es el mismo que protagonizó el arranque de la anterior legislatura, cuando en junio de 2011 Cotino lo colocó en la Mesa de la Presidencia de las Corts, dentro del hemiciclo del Parlamento. Ante la escandalera por las protestas de la oposición, lo retiró y se lo llevó a su despacho.
Ahora, la cruz se ha colado en el cuadro de Cotino para permanecer en la institución. El lienzo incluye otros detalles por deseo del exconseller, que dejó el cargo en octubre de 2014 acosado por diversos procesos judiciales, como la pieza Gürtel de la visita del Papa (de la que finalmente resultó imputado) o el caso Bárcenas. Destaca la Senyera, así como la Medalla de Oro del Cuerpo Nacional de Policía, la insignia de las Corts, los libros del Estatuto y la Constitución (debajo del crucifijo) y unos gemelos con la bandera de España. En el retrato, realizado en el despacho de la Presidencia, resaltan las manos grandes «de agricultor» de Cotino.
El cuadro lleva días colgado en la Galería de Expresidentes, ubicada en una dependencia que antecede la Sala de los Pinazo donde se reúne la Junta de Portavoces. Concretamente, desde el pasado 11 de junio, cuando se constituyeron las nuevas Corts, antes de iniciarse el pleno que eligió al socialista Francesc Colomer como nuevo presidente de la institución. Por tanto, cuando todavía Font de Mora era el responsable del Legislativo. Previamente, el lunes anterior, el 8 de junio, el propio Font de Mora había colgado su retrato, realizado por el pintor César Díaz Naya.
Se han pagado el marco, 500 euros
De hecho, el encargo de Cotino a Font de Mora fue una carambola. El vicepresidente tenía pensado hacerse un autorretrato (como la exministra Pilar del Castillo) cuando Cotino le trasladó su deseo de colocar, en lugar de un lienzo, una fotografía. Al intentar convencerlo, el propio Cotino le planteó el reto. Entonces Font de Mora, a la vez que tomaba clase para mejorar la técnica, pidió a su maestro Díaz Naya que lo retratara a él. Y se puso manos a la obra, que completó entre octubre y diciembre. Las obras no han costado un euro a la institución, que habilita un presupuesto de 600 euros para ello.
Así, los autores han donado las obras y los retratados las han cedido a las Corts con destino a la Galería: En caso de que acaben en un desván, podrán recuperarlas. Los populares se han pagado hasta los marcos. Elaborados con pan de oro, han costado más de 500 euros.
