Alrededor de dos millones de ciudadanos de la Comunitat Valenciana sufren unos elevados niveles de contaminación por ozono troposférico, que afecta prácticamente a todo el territorio.
El origen de esta contaminación por ozono hay que buscarlo, según un informe de Ecologistas en Acción, en los óxidos de nitrógeno emitidos por el tráfico rodado que circula por las tres capitales de provincia„Valencia, Alicante y Castelló„ y por las carreteras interurbanas, además de por las áreas de actividad industrial, entre las que destacan la cerámica de Castelló.
Otros contaminantes en los que también se ha registrado superaciones de los valores límites fijados por la normativa han sido el dióxido de nitrógeno, mientras la nómina de sustancias nocivas presentes en la atmósfera se amplia a las PM10 y PM2,5 (partículas en suspensión con diámetros inferiores a las 10 y 2,5 micras respectivamente) si en lugar de los valores límite se toma como referencia las «recomendaciones» de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según Ecologistas en Acción, que utiliza como fuente los datos recogidos por las 63 estaciones de control de la contaminación de la Generalitat Valenciana, en 48 de las 55 estaciones que miden la contaminación por ozono troposférico se registraron más de 25 superaciones del valor recomendado por la OMS.
En 11 estaciones, además, se superó el valor objetivo establecido por la normativa, que no debe superarse más de 25 días al año como promedio trianual.
En 21 estaciones se han superado también los objetivos legales para la protección de la vegetación.
Las partículas en PM10 y PM2,5 afectaron principalmente a las aglomeraciones de Valencia, Castelló, Alicante y Elche, las zonas costeras Cérvol-Els Ports, Turia, y Segura-Vinalopó y en todo el corredor Júcar-Cabriel (áreas costera e interior».
«En todas estas zonas hubo estaciones que superaron las medias anuales recomendadas por la OMS para PM10 y/o PM2,5», subraya Ecologistas en Acción.
En dióxido de azufre la estación de Coratxar, en el interior de Cérvol-Els Ports, registró cuatro superaciones del valor medio diario que la OMS recomienda no superar nunca.
Por otra parte, la estación de la Pista de Silla volvió a registrar una concentración media anual superior al valor límite de la normativa (40 µ/m3), «suficiente cómo para considerar que la aglomeración de Valencia se encuentra afectada por este contaminante».
Por último, los ecologistas consideran «insuficiente» la evaluación que ha hecho la Generalitat de los niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos debido a la escasa cobertura temporal de este parámetro„apenas un 11%„ «por lo que no resultan «representativas». No obstante creen detectar «niveles preocupantes» por encima del valor recomendado or la OMS del cancerígeno benzoapireno en estaciones costeras del Mijares-Penyagolosa.
