El diseño del nuevo Consell presidido por Ximo Puig ha generado ya conflictos internos no sólo en Compromís, sino también en el PSPV. En el caso de Compromís, la batalla se libraba desde hace días entre Bloc e Iniciativa a cuenta de la conselleria de Educación, un departamento para el que los nacionalistas de Enric Morera defendían el nombre de la sindicalista y miembro de Escola Valenciana, Gràcia Jiménez, y que finalmente será gestionado por Vicente Marzà tras las reticencias de los afines a Mònica Oltra a asumir este departamento. Iniciativa había maniobrado para evitar que Educación estuviera a su cargo (preferían gestionar Sanidad), algo inadmisible para el Bloc que consideraba clave que este departamento estuviera bajo su área de influencia. In extremis, y por decisión de Oltra (las fuentes consultadas aseguran que Puig se inhibió en el conflicto) se optó por Marzà, un militante del Bloc de perfil similar al de Jiménez, pero patrocinado por el sector crítico a Morera.

La desautorización al líder del Bloc, que había apadrinado la candidatura de Jiménez, generó ayer un hondo maletar, aunque Morera, que está llamado a presidir las Corts este mismo viernes, prefirió no romper la baraja y asumir la derrota. El nombramiento de Marzà fue ratificado por unanimidad en la Ejecutiva Nacional del Bloc. Desde el entorno de Morera se sacó pecho por el resultado final al subrayar que «el valencianismo político había situado a sus tres primeros cabezas de lista a las circunscripciones valencianas elegidas en primarias abiertas (Morera, para las Corts, Rafa Climent para Economía y Vicent Marzà)». Pero la procesión iba por dentro. Las fuentes consultadas apuntaron que el propio Marzà se había puesto en contacto con las entidades educativas, de quien había surgido la propuesta de Jiménez, para explicar lo ocurrido. También se contactó con la sindicalista, la principal víctima de una pelea interna que anticipa una batalla por el control del Bloc en detrimento de Morera.

Al final, y pese a lo anunciado no habrá independientes ni en Educación ni en Sanidad. El PSPV ha optado también por una persona de partido (Carmen Montón) al verse libre del compromiso ya que su socio no cumplía, pero también por las dificultades de que un independiente aceptara el puesto. Con todo, el foco de conflicto al PSPV no le vino por esta vía, sino por el reparto territorial, del que ha quedado fuera Alicante. El secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Alicante, David Cerdán, calificó de «inexplicable» que ninguno de los conseller elegidos por Puig sean de la provincia de Alicante. «Las personas elegidas me parecen perfectas pero me parece inexplicable que no se haya escogido a nadie de Alicante, donde hay mucha cantera. Se echa de menos que entre ese grupo no haya un alicantino, el que fuese», insistió.