La conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública va a realizar un informe "de manera inmediata" para estudiar "la viabilidad de todos los pabellones del antiguo hospital La Fe" y conocer qué uso sanitario se les puede dar, según ha afirmado hoy la responsable de este área Carmen Montón.

La consellera ha acudido hoy a las dependencias del centro junto con representantes de la Comisión Cívica por un Hospital Digno en Campanar y de asociaciones de vecinos de Benicalap, Marxalenes, Zaidia-Exposición, Torrefiel, Campanar y Ciutat Fallera.

En la misma línea que de lo anunciado ayer la portavoz del Consell, Mónica Oltra, Montón ha anunciado que una de las primeras medidas de la conselleria que dirige es paralizar la demolición de la antigua Fe.

Aparte de estudiar las condiciones y las posibilidades de los distintos edificios, Sanidad tendrá en cuenta el coste económico y escuchará las propuestas concretas, preocupaciones y recomendaciones de usuarios, asociaciones de vecinos y de la Comisión Cívica.

Preguntada sobre si existía un informe del hospital del anterior gobierno, Montón ha explicado que "ahora" quieren uno "en condiciones", que se tiene que realizar un plan sanitario y que al contrario de lo que hizo el anterior Consell "hay que pensar las cosas con un poco más de tranquilidad".

"El objetivo es reflotar y dar mayor calidad a la sanidad pública a la vez que revertir la situación de empobrecimiento económico que esta zona ha sufrido por decisiones del ejecutivo precedente".

En cuanto a si se van a cumplir los plazos fijados para el traslado de material hacia la nueva Fe y a si se mantienen los refuerzos establecidos para vacaciones, ha recordado que solo lleva "dos días" en el cargo pero que respetará y seguirá adelante con todo lo que "beneficie a la ciudadanía y favorezca el sistema público".

Entre los planes de la nueva consellera también se encuentra evaluar el actual mapa sanitario para contemplar si hay que modificarlo y ha puesto sobre la mesa la posibilidad de "revertir" las concesiones sanitarias.

El portavoz de la Comisión Cívica por un Hospital Digno en Campanar, Matías Alonso, ha agradecido al nuevo gobierno haberse reunido con ellos tras cuatro años y medio y 43 manifestaciones.

Alonso, que ha calificado la situación actual de la antigua Fe como "herencia envenenada", se ha mostrado satisfecho "por el cambio de actitud y talante" del nuevo presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al haber "cumplido su primera promesa" después de comprometerse hace dos meses a paralizar la demolición del centro.

"¿Tanto costaba hacer lo que ha hecho ahora la conselleria de Sanidad?. Si el edificio está tan mal ¿por qué lleva más de cuatro años con centenares de personas dentro?", ha preguntado de forma retórica Alonso.

A pesar de que hay una manifestación fechada para el 17 de septiembre, el portavoz ha explicado que no van a convocar más protestas y van a dar "un voto de confianza" al nuevo gobierno porque entienden "que la forma de gestionar la sanidad pública valenciana ha cambiado".

Ha apuntado que desde las asociaciones no entienden "las decisiones ilógicas" referidas a la redistribución del servicio sanitario en la nueva Fe y que en esta nueva etapa se abre "una vía de esperanza" para las 230.000 personas que atienden las infraestructuras de Campanar. E