El precio de la matrícula universitaria ha subido un 93,9 % en la Comunitat Valenciana desde 2008, la tercera autonomía donde más ha subido, por detrás de Cataluña (158,4 %) y Madrid (117,3 %), según el informe "La Universidad Española en Cifras 2013-2014".

Este informe, de la Conferencia de Rectores de Universidades de España (CRUE), detalla que la cuantía media de la beca por alumno de las universidades públicas presenciales fue de 2.562 euros en el curso 2013-2014, incluido el importe de la matrícula, con lo que retrocedió a niveles de 2004-2005 tras subir constantemente hasta 2012-2013 (3.256 euros).

El informe, basado en datos de las universidades, ha sido dirigido por Juan Hernández Armenteros (Universidad de Jaén) y José Antonio Pérez García (Universidad Politécnica de Valencia).

El vicepresidente ejecutivo de los rectores, el valenciano Juan Julià, ha considerado que el número de beneficiarios crece insuficientemente, existe un mayor nivel de "precariedad" y más "exclusión" en el modelo actual de becas y ayudas generales, aprobado durante esta legislatura.

Las universidades han hecho un esfuerzo extraordinario para atender la docencia y al alumnado, ha enfatizado Julià, quien ha destacado también que los países más competitivos han entendido que el camino del futuro es el esfuerzo en gasto público en educación e I+D+i, cuando en España este indicador baja de manera "preocupante".

El coste de las matrículas para los alumnos "se ha ampliado de forma progresiva, agudizando las diferencias" entre comunidades desde la aprobación del real decreto ley de 2012 de racionalización del gasto público en educación.

Cataluña es donde las tasas universitarias suponen un esfuerzo mayor sobre la renta per cápita (7,5 %); y País Vasco, donde menor (3,4 %).

En el curso 2013-2014, el número de ayudas del Ministerio de Educación a estudiantes de carreras se incrementó en un 41,12 % en comparación con 2008-2009, pese al "endurecimiento" de las exigencias académicas para la obtención y renovación.

El estudio de la Crue, presentado hoy, atribuye el aumento de becarios a la pérdida generalizada de ingresos de los españoles ddurante la crisis (-6,62 % entre 2008 y 2013), de forma que más alumnos cumplen con los requisitos de renta familiar para conseguir beca.

España es el cuarto país de la UE donde el importe anual medio por matrícula de grado fue más alto en el curso 2013-2014 (1.257 euros), de acuerdo con un informe de la Comisión Europea (National Student Fee and Support Systems) citado por la Crue, por detrás de Reino Unido (4.409), Irlanda (2.500) e Italia (1.300).

Entre 2010 y 2013, la reducción de la financiación y las limitaciones de reposición de bajas por jubilación supusieron una pérdida de 8.419 empleos públicos universitarios (4.943 profesores a tiempo completo).

Las universidades ingresaron 422 millones de euros más (36,3 %) por la subida de los precios de matrícula en ese período, pero la financiación estructural conjunta que recibieron de las administraciones públicas cayó en 1.082 millones (-16 %), con una pérdida de 660 millones.

El estudio constata una enorme disparidad regional, que va desde la caída del 41,3 % en la financiación estructural universitaria de Castilla-La Mancha, hasta el incremento del 5 % en Asturias y del 1,4 % en Andalucía.

La "pronunciada y acelerada" reducción de recursos ha forzado una disminución de gastos liquidados por las universidades públicas de 1.172 millones de euros (-11,8 %) entre 2010 y 2013.

Las transferencias corrientes cayeron un 17,3 % y las inversiones reales se desplomaron un 30,8 %. Los gastos en personal se redujeron un 5,7 %.

El gasto público universitario de 2013 (8.774 millones de euros) bajó a niveles de 2006.

País Vasco es la comunidad que dispone de más recursos por alumno para los servicios esenciales universitarios (8.769 euros), seguida de La Rioja (8.568) y Navarra (8.160). En el extremo opuesto están Castilla-La Mancha (4.930), Baleares (5.194) y Extremadura (5.487).

Otros indicadores señalan, por el contrario, que ha mejorado en un 21,7 % el rendimiento académico de los alumnos de las universidades públicas (créditos aprobados sobre matriculados) y se ha corregido en parte el desfase entre oferta y matriculación en carreras con demanda baja.

Las titulaciones con menos de 20 alumnos de nuevo ingreso eran el 11,51 % en el curso 2013-2014, cuando representaban el 18 % en 2008-2009.

La producción científica española creció un 40,1 % (2008-2012) aunque la financiación de la investigación se redujo más del 32 % (2008-2013).