La prohibición de corridas de toros en Gandia, el debate abierto en Xàtiva para declararla ciudad antitaurina, la decisión del Ayuntamiento de Alzira de eliminar los «bous al carrer» o las consultas ciudadanas que se preparan en Tavernes, Simat y Benifairó o Aldaia han abierto el debate sobre la prohibición o no de festejos taurinos.

Pero, los partidos de izquierda que conforman la mayoría de nuevos gobiernos no tienen una posición homogénea respecto a las corridas de toros y los «bous al carrer». Compromís, que forma parte de casi un centenar de gobiernos locales, lidera el de Valencia ciudad y comparte el de la Generalitat, considera que las corridas suponen un maltrato animal y aboga por su eliminación, pero en el PSPV y Podemos no se declaran tan abiertamente en contra.

Compromís matiza que no rechaza radicalmente los festejos, especialmente los que no comportan maltrato como algunas modalidades de «bous al carrer», pero considera que es «necesario estudiar vías para acabar con las corridas», explica Pasqual Mollà, líder de Iniciativa y dirigente de la coalición, partidario incluso de eliminar festejos como las ferias de Valencia, incluida la de Fallas.

Respecto a los «bous al carrer», Compromís pone la línea roja en la financiación con fondos públicos. Considera que son fiestas populares pero rechaza que puedan recibir subvenciones públicas «Son celebraciones polémicas y tienen que pagarlas con sus recursos aquellos que las consideren justificadas», reflexiona Mollà.

Podemos no tiene un criterio único. En Vinaròs, uno de los municipios donde gobierna, el nuevo equipo ha puesto en duda la continuidad de las corridas de toros, pero el líder autonómico, Antonio Montiel, aseguraba en campaña que su partido tenía pensado reunirse con los defensores de estas celebraciones y formarse una opinión. «Es una cuestión que hay que hablar», asegura, aunque en el ámbito nacional el partido de Pablo Iglesias considera que no es un problema que haya corridas de toros cuando no suponga ningún coste para la ciudadanía.

Mientras, el alcalde socialista de Vila-real y responsable de festejos del PSPV, José Benlloch, aseguró ayer a Levante-EMV que su partido es «defensor de la tradición, siempre respetando la idiosincrasia de cada municipio donde la fiesta esté consolidada». Benlloch considera que donde hay tradición, el PSPV la mantiene e incluso la potencia. Él mismo se manifestó a favor de los «bous al carrer» y considera los de Vila-real una seña de identidad que los socialistas defienden abiertamente. «Eso sí, con todos las garantías y controles para evitar el maltrato y el sufrimiento animal o impedir la entrada de menores», explica el alcalde. En otros municipios con alcaldía socialista y gran tradición taurina, como Algemesí, la alcaldesa Marta Trenzano, también mostraba hace unas semanas su apoyo a la semana taurina del mes de septiembre. Sin embargo, el alcalde de Vila-real ve «demagógico» el debate sobre la financiación de estos festejos con fondos públicos, porque asegura que el ayuntamiento financia implícitamente otras actividades con las que puede estar de acuerdo o no. En Vila-real, el ayuntamiento subvenciona a la Junta de Festes, entidad autónoma, pero dependiente del ayuntamiento vía presupuestos y defiende que hay un sector ganadero que vive de estos festejos.