La ola de calor que desde hace una semana afecta a la Comunitat Valenciana alcanzó ayer su intensidad máxima con registros que alcanzaron los 45,9 grados centígrados en Xàtiva y que superaron los 40 grados en más de una decena de observatorios situados en el prelitoral y el interior valenciano.

La brisa impidió que las poblaciones más próximas a la costa sufrieran el calor extremo registrado ayer, aunque la estabilidad de la atmósfera provocará que la ola de calor y el riesgo de superar los umbrales de alerta se mantenga al menos hasta el fin de semana del 18 y el 19 de julio, según indicaban en las salidas de ayer algunos modelos meteorológicos.

Tal como se esperaba, la jornada arrancó con registros de calor extremo provocados en parte por una noche tropical con mínimas que en el caso de Valencia no bajaron de 23,2 grados, con picos de 24 grados a las 3,40 de la madrugada que hicieron muy difícil conciliar el sueño.

La ola de calor dejó 45,9 grados en Xàtiva (el valor más alto registrado en España desde agosto de ) mientras en Ontinyent se alcanzaban 44 grados, 43 en Carcaixent y 41 en Utiel.

El calor propició la aparición de incendios forestales como el de Montán, provocado por una tormenta seca, que anoche se mantenía todavía debido a las dificultades de acceso para los servición de Emergencias.

No obstante y tras la intensificación de la ola de calor en la jornada de ayer, se espera que hoy se produzca un descenso que puede ser acusado y que, de momento, deja a la Comunitat Valenciana fuera del sistema de alertas vigente en España y del específico desarrollado por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) y la Conselleria de Sanitat.

En la práctica, hoy no habrá ningún municipio dentro del nivel de aviso rojo por calor extremo después de que ayer fueran 114 los municipios alertados desde la Generalitat por estar dentro de las zonas de máximo riesgo.

La mala noticia es que lejos de marcharse, la ola de calor amenaza con mantenerse, con altibajos, al menos durante la próxima semana.

Los dos grandes modelos de predicción, el americano (GFS) y el europeo (Ecmwf) estiman que las condiciones actuales seguirán al menos los próximos ocho días. El jueves/viernes se produciría el primer repunte de la temperatura tras el brusco descenso de hoy, especialmente en las comarcas del norte, mientras que para el lunes anticipan una nueva subida del termómetro que probablemente no alcance la intensidad de las de ayer.

Otros modelos, aunque en coincidencia con el europeo, estiman que no habrá una suavización relativa de las temperaturas hasta el puente del 18 y el 19 de este mes de julio aunque esto no significa en absoluto que las temperaturas se mantengan tan altas como las de ayer, sino con altibajos.

La ola de calor, y el consiguiente uso del aire acondicionado, disparó el consumo de energía eléctrica, que alcanzó a las 13,40 horas, el mayor nivel en verano de los últimos cuatro años, con 39.457 megavatios, según datos de Red Eléctrica de España.