La nueva Conselleria de Educación que lidera Vicent Marzà (Compromís) presentó ayer a los sindicatos docentes una propuesta de «Mapa de Emergencia Educativa» destinado a reabrir parte de las 59 unidades de Educación Infantil de 3 a 5 años de la escuela pública suprimidas para el próximo curso por la exconsellera Mª José Català. La revisión inicial del arreglo escolar preve la recuperación, a través de un proceso extraordinario de matrícula que arranca la próxima semana, de 7 unidades de Infantil (seis de ellas en valenciano) en Castelló, Burjassot, Xirivella, Ontinyent, Buñol y en el Cremona de Alaquàs, colegio que gracias a la rebelión de los padres se ha convertido en símbolo de la lucha contra los recortes. En este sentido, el nuevo secretario Autonómico de Educación, Miguel Soler (PSPV), anunció ayer que el Cremona «se va a mantener y se va a construir».

El cierre de unidades de Infantil, la puerta de entrada del alumnado a la enseñanza, es la crónica de la muerte anunciada de una escuela si se produce en la clase de 3 años. Esto supone cortar de raíz la incorporación de alumnos de nuevo ingreso. Este es el caso del Cremona de Alaquàs, una escuela de tres líneas en barracones que la anterior conselleria quería cerrar con el argumento de que este municipio cuenta con suficientes centros construidos para atender la demanda escolar, por lo que este curso ha suprimido las 3 aulas de 3 años y el próximo le impedía ofertar 4 años.

Soler explica que la reapertura de unidades «se ha hecho con los números de las peticiones de plaza en la mano», así la clase de 3 años del Cremona tendrá 19 alumnos y 12 de la 4 años. En el Ramón y Cajal de Xirivella se desdobla el aula en dos grupos al contar con 25 escolares. Esto supone aplicar una rebaja puntual de las ratios a 15 niños por clase. El Consell del PP justificaba las supresiones con la caída de la natalidad mientras se negaba a deshacer el aumento de ratios a 30 alumnos en vigor desde 2012-13 para ahorrar en profesorado.

En la reunión de ayer Educación atendió las aportaciones de los sindicatos. Así, el mayoritario Stepv propuso que se revisará una decena de casos de colegios que han presentado alegaciones, y conselleria aceptó reabrir tres unidades más de Infantil en Valencia, Ador y Simat, y estudiar el resto. Así que, de momento, en total son 10 las aulas que se recuperan. Soler también avanzó que la próxima semana, cuando se cierre la matrícula en Secundaria, habrá otra reunión con los sindicatos «para estudiar unidades a reabrir en ESO, FP y FP Básica».

Minimizar el impacto de la Lomce

La conselleria también anunció ayer que «minimizará los efectos negativos de la aplicación de la Lomce» en función del margen que le confieren las competencias autonómicas.