Entró fuerte en la conselleria. Nada más tomar posesión anunció que revisará las concesiones sanitarias que sea posible. ¿Cómo aplicará su primera promesa?
El compromiso es devolver la sanidad a lo público y el primer paso es hacer una auditoría para conocer las cuentas y la situación de las concesiones y los conciertos, como por ejemplo las resonancias. Después habrá que ampliar el control sobre estas empresas y exigir la calidad que la ciudadanía merece. Estamos muy empeñados en ese control. Tan es así que hemos creado una dirección general de Alta Inspección. Un mayor control, una mayor eficiencia supondrá un ahorro para el sistema público y eso redundará en una mayor asistencia y mejor atención a la gente.
¿Romperán algún contrato?
Hay que exigir un buen cumplimiento de los contratos. Si no se consigue, ya se pasa a la siguiente fase. El objetivo final es devolver la sanidad a lo público.
Habla de las resonancias, el mismo ejemplo que puso su compañera de Consell la vicepresidenta Mònica Oltra para defender que la gestión pública es más económica que la privada. En este caso y según el Síndic de Comptes 17 millones al año menos. ¿Hasta cuándo está vigente?¿Se centrará en este concierto?
El contrato expira en 2018 y mientras hay que ser exhaustivos en el control. Lo que no puede ser es que la sanidad pública pierda 17 millones al año por una privatización. En teoría el objetivo de un concierto es ese y si no es así no tiene sentido y no lo vamos a permitir.
Con las resonancias cae el mito de que la gestión privada es más barata que la pública...
Sobre todo lo que ha caído es el modelo del PP, el modelo del PP en la Sanidad ha sido el modelo de fractura social. Y la Sanidad ha de ser cohesión social. Ellos decidieron que la salud es un negocio y nosotros vamos a darle la vuelta y vamos a decir que la salud es un derecho y el beneficio debe ser el bienestar de las personas y no las cuentas de las grandes multinacionales.
Entiendo que la fractura de la que habla es social. Sanidad para ricos y pobres...
Cambia el principio básico de derecho de ciudadanía para llevarlo a un terreno de aseguradora donde hay ciudadanos de primera y de segunda. Eso se acabó. No hay ciudadanos de primera y de segunda, no hay inmigrantes y nacionales, hay personas.
El pasado jueves se reunió con Médicos del Mundo, ONG que ha batallado contra el Gobierno por retirar la tarjeta sanitaria a miles de inmigrantes. ¿La Generalitat está en condiciones de integrar en el sistema sanitario a estas personas que dejó fuera el ministerio?
Es uno de nuestros compromisos y lo vamos a cumplir. La salud no entiende de fronteras ni de permisos de residencia. Ayer fui a ver a Médicos del Mundo para revertir los derechos arrebatados a los inmigrantes y para darles las gracias. Han sido reivindicadores pero han aportado soluciones.
¿Y cómo recuperarán esos derechos si es una ley estatal?
Tenemos que hacer una interpretación y ver los mecanismos legales. Llevamos diez días pero el compromiso lo tenemos. Estamos ya trabajando en documentos y en propuestas y espero que en ya podamos anunciarlo.
Compromís, uno de los partidos que sustenta su Consell ya ha pedido en las Corts que se revierta esta situación. ¿Le sorprendió la petición y las prisas?
(Ríe) Las prisas están muy bien y yo soy partidaria de las prisas para que las cosas cambien. Es un compromiso del PSPV que llevábamos en el programa electoral y se fijó también en l'Acord del Botànic. Todo lo que sea acompañar esas prisas porque esto cambie son bienvenidas.
Se ha paralizado el derribo de la antigua Fe. ¿Ya saben cuál será el futuro de estos edificios?
Es importante decir que con esa paralización ahorramos 18 millones. Esta demolición, que era un perjuicio para la zona, redundaría en su empobrecimiento que ya provocó el traslado de la Fe. Queremos darle un carácter sanitario a esos edificios como reclama la sociedad y tenemos que ver la viabilidad porque había muchos informes pero ninguno concluyente. Hay que estudiar pabellón por pabellón y recordar que algunas instalaciones funcionan. Hay que ver que nueva utilidad les damos.
La idea del anterior conseller era que la antigua Fe se convirtiera en el nuevo Arnau de Vilanova
No tiene sentido desvestir un santo para vestir otro y desde luego hay que hacer una planificación integral y consultar con los pacientes y los usuarios. Antes las decisiones se tomaban de una manera muy oscura y eso se ha acabado. El uso definitivo también lo acordaremos.
O sea, el Arnau de Vilanova está bien donde está.
Tenemos que estudiarlo todo pero no veo viable ir saltando de un sitio a otro.
Como diputada en el Congreso fue ponente de la Ley del Aborto. ¿Cuál es su opinión del intento de modificar esta norma?
El PP ha instrumentalizado los derechos de las mujeres a cambio de un puñado de votos. Ha sido constante moneda de cambio con el sector más conservador sin ningún tipo de principio. Ha sido la amenaza constante sobre los derechos de las mujeres. El PP es un partido peligroso para la Igualdad y las mujeres y lo que están haciendo ahora también es una barbaridad. Obligan a las mujeres más jovenes, de 16 y 17 años, al aborto clandestino e inseguro porque precisamente lo que cambian es el consentimiento para las mujeres que no pueden contar con la familia, que sufren problemas de violencia familiar, amenazas, desarraigo....
Una veintena de farmacias se declaran en objeción de conciencia para suministrar la píldora del día después. Esas farmacias reciben financiación pública. ¿Cuál es la opinión de la consellera?
Mal obligatoriamente. No debemos permitir o quedar impasibles ante cualquier amenaza que vulnere los derechos de las mujeres a decidir libremente sobre su salud sexual y reproductiva y sobre todo no podemos anteponer los condicionamiento morales a los derechos fundamentales.
¿Actuará la conselleria en estos casos de objeción?
Si encontramos la situación, actuaremos.
El Consell es paritario pero la Mesa de las Corts se formó con cinco hombres. Ahora los socialistas han incorporado a una mujer a la vicepresidencia de las Corts. ¿Todavía tienen que poner el grito en el cielo para conseguir la igualdad con los hombres?
El Partido Socialista ha cumplido. Y sí, todavía hay que poner el grito en el cielo. Tenemos que seguir conquistando cada espacio centímetro a centímetro, palmo a palmo. Y en eso voy a luchar porque la democracia no está completa si no hay igualdad entre hombres y mujeres.
¿Cómo vive desde un puesto decisión como una conselleria los constantes casos de violencia machista?El gobierno de Zapatero aprobó una ley integral contra la violencia de género pero los asesinatos no disminuyen. ¿Ha fracasado la norma?
La ley ha tenido un efecto beneficioso que ha ayudado a muchas mujeres a salir de la violencia machista, a dar los mecanismos y los derechos para la asistencia a las víctimas, a sus hijos y a sus hijas. Lo que es necesario es una mayor implicación de todos los gobiernos y desgraciadamente en la Comunitat Valenciana no había esa implicación. Hay que lanzar el mensaje que las mujeres que sufran violencia de género deben saber que hay una administración al otro lado que va a responder desde todos los ámbitos.
El otros día llamé al ambulatorio para pedir hora por un resfriado. Me dieron fecha para ocho días después. ¿Cómo piensa acabar con las listas de espera?
Tenemos que hacer una reorganización de todo. No va a ser una cuestión fácil porque implica mucha planificación y presupuesto. Desgraciadamente vamos a terminar el año con mucha dificultad porque nos faltan 1.200 millones de financiación. Hay que sacar dinero de allí donde se despilfarraba. Si solucionamos las pérdidas en las concesiones daremos una mejor atención. Sabemos que es difícil después de veinte años de PP.
¿Van a tener problemas este verano para cubrir las bajas?
Conforme vayamos encontrando los problemas los iremos solucionando. Es cierto que donde nos encontramos no es la mejor de las situaciones. Hoy mismo la secretaria autonómica y el director general han abordado el tema. Lo que no se ha hecho hace tres meses nos va a costar mucho arreglarlo pero nos emplearemos a fondo.
De momento no ha nombrado a su equipo. ¿Para cuándo?
La semana que viene tendremos todo el equipo nombrado.
Sabiendo que no hay dinero. ¿Cómo aceptó este reto?
Creo que el presupuesto es importante pero no lo es todo. Es importante la prioridad del gasto. También una mejor gestión. ¿Y quién no aceptaría este reto? Para una mujer socialista devolver la universalidad que comenzó Ernest Lluch en la sanidad pública valenciana es algo que apasiona.
Pero estando en el equipo de Pedro Sánchez y con proyección en Madrid, ¿cómo acepta ser consellera con la grave situación de la Generalitat?
Porque no es una cuestión de proyecciones personales, es compromiso. Si el president de la Generalitat quiere contar contigo para un cambio tan importante hay que decir que sí. Es un orgullo formar parte de este gobierno y estar en Sanidad. Soy médica, soy la primera mujer que ocupa este despacho y es muy importante la tarea que tenemos que hacer.
¿Se lo pensó mucho cuando la llamó Ximo Puig?
Creo que esas cosas si las piensas mucho te asustas. Y como soy una persona que no se asusta fácilmente di un paso adelante.
Usted es médica, pero ahora está en la otra parte de la Medicina. Hay que hacer gestión y no siempre gustará a sus homólogos, ¿se ve preparada?
Me siento respaldada porque vamos a tener un gran equipo, con muchos profesionales y mucha experiencia en la asistencia sanitaria y en la gestión.
Su conselleria tiene un nombre con mucha intención, Sanidad Universal. Pero en la Comunitat Valenciana los profesores, que son funcionarios, tienen la posibilidad de no acudir a la sanidad pública y utilizar una mutua privada. ¿No es una contradicción vender el modelo público y después que algunos funcionarios usen el privado?
Llevamos diez días (ríe). Lo arreglaremos con el conseller de Educación.
¿Cuáles son sus grandes planes a cuatro años vista?
A 4 años vista pero también en lo inmediato. Tenemos que eliminar los repagos, solucionar el copago a pensionistas con prestaciones inferiores a 1.000 euros.
El anterior conseller, Manuel Llombart, era directivo del IVO, una entidad privada que concierta con la Generalitat. ¿Cuál es su opinión?
Las puertas giratorias hay que cerrarlas. Hay que cerrar esa y la del hospital de Alzira, cuando el comisionado del Consell pasaba a ser gerente de la empresa. El que debía controlar por parte de la Generalitat pasaba a nómina de la empresa concesionaria.
