En el Centro de Investigación Príncipe Felipe las aguas no han cesado de estar revueltas. Hace unos dos meses, el investigador Antonio Pineda presentó su dimisión irrevocable y trasladó sus estudios al Instituto de Investigaciones Sanitarias de La Fe. A finales de mayo, el centro perdió a otro de sus grandes valores, Francesc Palau, quien decidió salir del centro valenciano y asentar su investigación en el hospital San Joan de Deú de Barcelona.

En mayo y según informaron fuentes próximas a la instalación, la directora despidió a la responsable de la cafetería que se encontraba de baja por accidente laboral ocurrido en el centro que le han obligado a pasar por quirófano, según las mismas fuentes. Este cese laboral suscitó el apoyo de más de 130 empleados del centro y de las empresas que están en régimen de alquiler que firmaron un documento de protesta por el despido que le fue entregado a Isabel Muñoz en el transcurso de un seminario científico en el que los firmantes se pusieron de pie para expresar su disconformidad con la decisión, que la propia directora ratificó posteriormente.