La empresa pública Imelsa, dependiente de la Diputación e investigada judicialmente por el escándalo de la presunta trama de comisiones de la que su exgerente Marcos Benavent habría sido uno de los cabecillas, señaló ayer que la visita de la UCO a sus oficinas fue entre el 30 de junio y el 2 de julio. La declaración se produjo en relación a la noticia publicada por este diario que señalaba que personal de la Fiscalía y la UCO se instaló la pasada semana en Imelsa para investigar las comisiones. Según reconocieron desde Imelsa, se trataba de efectivos del Grupo de Delitos Telemáticos de la UCO, que acudió por mandato del juez encargado de la causa de la querella de Imelsa contra Benavent, y no en relación al procedimiento de Anticorrupción. Su objeto fue comprobar que se trataba de las cintas de la querella y si «habían sido modificadas con posterioridad a la desaparición» de Benavent.