«Es nuestra voluntad que tanto en septiembre como en julio se puedan abrir los comedores escolares y, habiendo este servicio, las becas no pueden estar apartadas de él». Vicent Marzà, conseller de Educación, asegura así su firme propósito de que «ningún niño se quede ningún día sin comer».
La medida quiere hacerla efectiva a través de la apertura de los comedores escolares desde el próximo mes de septiembre, siempre y cuando pueda disponer de las becas necesarias para todos aquellos que precisan estas ayudas el resto del curso también.
«En el mismo momento en que tengamos calculado el dinero que hace falta, anunciaremos la apertura de los comedores escolares para septiembre. No lo tenemos calculado al 100 % pero en los próximos días lo fijaremos», afirma.
El titular de Educación admite que no dispone de recursos inicialmente como para abordar una empresa de esta naturaleza, pero al mismo tiempo subraya su propósito político de imbricar al conjunto de la sociedad en el tema educativo y, por lo mismo, hacerlo extensivo a la totalidad de las consellerias para que ningún niño sin recursos pase un día sin comer.
«Abordamos la educación desde una visión de cohesión social y de transformación, y estamos mirando entre todos, hablando con todas las consellerias y con cuantas entidades hagan falta, la forma de evitar que situaciones como esas ocurran. Haremos todo lo que esté en nuestra mano, tirando todos a una, porque los niños tienen que tener todas las comidas que necesitan», puntualiza.
Este verano, la Conselleria de Bienestar Social y la Diputación de Valencia destinarán en total 2,2 millones a menús para menores de 180 municipios valencianos que con el fin del curso ven peligrar sus necesidades nutricionales por las dificultades de sus familias. Bienestar Social dedica 1,7 millones para financiar su programa para municipios de más de 20.000 habitantes. Es un 30 % más de dinero que el año pasado. Este año, además, son todo fondos propios de la conselleria y nada del Gobierno. Alcanza a 90 ayuntamientos y beneficiará a 6.692 niños. La Diputación de Valencia mantiene constante la ayuda que empezó a otorgar en 2013. Siguen siendo 500.000 euros para poblaciones inferiores a 20.000 habitantes. El año pasado, con el mismo presupuesto, la diputación logró atender a 2.078 menores.
