La candidata de Podemos a senadora y activista social, Pilar Lima, defendió ayer su capacidad pese a ser sorda. «Habrá quien dude», dijo, para agregar que lleva «toda la vida demostrando» que es capaz. Así, apostó por «cambiar los prejuicios por oportunidades». «Es la hora de que la gente normal asuma el protagonismo en las instituciones porque conoce las necesidades y demandas», apostilló. Apostó, además, por romper con el imaginario colectivo de «cementerio de elefantes» o «lugar de dinosaurios políticos» que supone para la ciudadanía la Cámara Alta, ya que se trata de una institución «útil». «Voy a utilizar la lengua de signos porque es mi lengua materna», comentó en una intervención que fue traducida al lenguaje sonoro para que los diputados la entendieran.