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Entrevista

Jorge Rodríguez: "No vengo a desguazar la diputación, sino a acabar con el chiringuito partidista"

"Me propongo hacer de ´champú anticaspa´ en la diputación para modernizarla"

Jorge Rodríguez: "No vengo a desguazar la diputación, sino a acabar con el chiringuito partidista"

¿La solución pasa por cerrar la diputación y tirar la llave al mar?

Habrá solución. Cuando la casa tiene deficiencias pero no está en ruina no se derriba, se rehabilita. Hay que ver en qué situación se encuentra la diputación, qué se puede hacer y cómo se moderniza.

¿No tiene la sensación de que lo han elegido capitán de un barco que ha sido condenado al desguace por haberse convertido en un lujoso trasatlántico?

No tengo la sensación de que me hayan elegido para desguazar nada, sino para dotar de contenido políticamente serio aquello que se había convertido en un chiringuito que respondía a premisas partidistas durante toda una época. Me han elegido para tener una clara coordinación con la Generalitat y los municipios y en ese sentido tengo vocación de cooperación leal. Tengo 36 años y desde que nací ya se hablaba de desguazar las diputaciones. No me preocupa excesivamente. Para eso hay que hacer una reforma constitucional.

Va a ser el presidente más atado de pies y manos que se recuerda. Por una parte el pacto con Compromís, EU y València en Comú, y por otra, el papel de institución subsidiaria de la Generalitat a la que deberá auxiliar económicamente.

No me siento atado de pies y manos. Soy el presidente elegido en el momento actual, que dista del elegido hace cuatro años. Han pasado muchas cosas. Ha habido una rebelión de la ciudadanía cansada de determinadas formas, más que de determinados partidos. Eso ha producido fragmentación del voto, porque la gente tiene mayor madurez democrática y es más capaz de decidir qué vota en Ontinyent, en la Generalitat o en el Estado, que no necesariamente coincide. Mi presencia es fruto de la realidad social y política que hoy se vive y del pacto. Por eso la palabra clave es coordinación con la Generalitat y en el acuerdo de investidura.

Las diputaciones de Alicante y Castelló siguen en manos del PP ¿a ver si al final es el único que hará de socorrista del Consell a la hora de darle dinero?

El trabajo que hay que hacer es que todo el mundo entienda los nuevos tiempos y arrime el hombro. Es ridícula la sensación de trincheras y de que la caja es mía, cuando al final el dinero no es nuestro, es de los ciudadanos. Estoy seguro de que las otras diputaciones entrarán a hacer el papel de cooperador absoluto con la Generalitat.

¿Seguirá con la tradición de los presidentes de primar con subvenciones a su ciudad?

No, claro que no.

Si el alcalde se va para atender la diputación y no se excede en las ayudas, entonces menuda ruina de negocio ha hecho la ciudad del presidente provincial.

Al final, los ciudadanos de ese pueblo hacen un buen negocio porque tienen a alguien con capacidad de influencia e interlocución muy directa también en la Generalitat, con la presidencia y las conselleries. Yo tengo claro, además, que soy sobre todo alcalde de Ontinyent. Mi prioridad siempre será el Ayuntamiento de Ontinyent.

¿Cómo compatibilizará..?

Echando más horas, así de claro. Como todo en la vida.

Quiere acabar con el reparto discrecional de subvenciones. ¿El amiguismo, el reparto de ayudas a dedo y la caspa no son inherentes a la institución?

La gente lo cree, yo pienso que no. Esta era una institución moderna. Aquí se vivía una lucha e iba cambiando según si había un gobierno liberal o conservador. Con el tiempo perdió ese carácter y ha de recuperarlo. Que uno tenga caspa en un momento dado no significa que no pueda pegarse un buen lavado de pelo con un anticaspa y dejar de tenerla. Yo aspiro a hacer políticas de champú anticaspa para la diputación, a modernizarla.

Anunció un plan de cooperación local con una «importante dotación económica». ¿Cuánto?

Se está trabajando en eso, pero no esta clara la dotación.

Quiere que cada uno gaste la ayuda en lo que considere más prioritario, ¿no es arriesgado?

Dar la voz a los ciudadanos o a los alcaldes, nunca es arriesgado. En ese fondo de cooperación municipal las materias estarán tasadas pero no teledirigidas. Si yo digo que se puede destinar dinero a eficiencia energética eso significa desde un cambio de caldera, hasta leds o cambiar las ventanas para no perder calor, pero eso es diferente a que yo te diga compra leds o compra calderas. Planteamos que haya líneas que te den un amplio margen de maniobra pero tampoco te permitan hacer una discoteca, rollo Plan Camps o Plan Zapatero.

En el caso de Imelsa, al margen del anterior gobierno y del exgerente Marcos Benavent, ¿qué culpa tienen los partidos por haberla utilizado como pesebre y haber mantenido un pacto de silencio?

Yo desconozco si ha habido un pacto de silencio de todos los partidos. Lo que tengo claro es que en estos momentos el problema de Imelsa no es sólo de personal sino de posible corrupción. Una cosa es que sea una institución que en determinado momento se haya ido de madre, algo que comparto, pero ha pasado algo más grave y es que ha habido una posible corrupción. Imelsa hay que cogerla con pinzas y estudiarla muy detenidamente.

¿Teme que tiemblen los pilares de la diputación cuando se abra el secreto de sumario?

No, porque lo que haya saldrá. Quien no haya hecho nada no tiene nada que temer y el que haya hecho que apechugue con las consecuencias que se deriven.

Han creado el área de Auditoría. ¿Va a revisar cajones, levantar alfombras y auditar hasta la primera papilla de Rus?

Sí. Se trata de hacer el mayor ejercicio de transparencia posible. Yo estoy dispuesto a abrir todos los cajones y por supuesto llevar a los tribunales lo que se pueda descubrir y no esté siendo investigado.

¿Qué mecanismos de colaboración con Fiscalía Anticorrupción van a arbitrar?

Vamos a ofrecer a la Fiscalía toda la colaboración, todo lo que necesiten, pero lo que tenemos que trabajar es en establecer mecanismos para que no vuelva a pasar. Mayor control por parte de los técnicos, mucha revisión política y fiscalización técnica y arbitrar mecanismos de transparencia.

Al final Rosa Pérez, de EU, y Roberto Jaramillo de València en Comú, han entrado en el gobierno. ¿La oposición, mejor dentro?

No. La respuesta te la da la aritmética. La mayoría absoluta la tienes en 16, no en 15. La única forma de tener estabilidad es tener 16 o 17.

Que Alfonso Rus no haya estado en su investidura ¿es falta de respeto o falta de talla?

Hombre, personalmente me ha hecho un favor, prefería que no estuviera. Yo aspiro a estar en la investidura del próximo presidente o presidenta de esta casa por respeto institucional por encima de todo.

El PP reivindicó a Rus, ¿qué ha hecho bien el expresidente?

Hay una gestión económica que deja una situación saneada. Esa parte es indiscutible y se ha hecho bien.Determinados planes, como los PPOS, que no los inventó él, han servido para mejorar las ciudades. El problema ha estado en si los recursos se han ido a donde debían y a qué nivel de clientelismo se ha llegado. Ahora bien, si se ejecuta sólo el 60% de las inversiones, no se puede decir que es una gestión austera sino ineficiente. La diputación ha de invertir el dinero que tiene para generar actividad económica y empleo, más aun en situaciones de crisis como la actual. Ahora hay en caja más de 70 millones.

En el pacto han acordado que nadie cobre más que el presidente de la Generalitat, 67.615 euros, y por eso usted se ha bajado el sueldo. ¿El problema no será que el jefe del Consell cobra poco?

Claro. Hemos entrado en una vorágine de a ver quién lo hace más barato, pero se trata de si queremos o no tener representantes políticos dignos. Tras tantos años de democracia inmadura alguien deberá explicar que la democracia cuesta dinero. Yo quiero un presidente de la Generalitat que cobre lo suficiente para representar con dignidad el cargo. Es una persona que asume muchísima responsabilidad.

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