La única región «pobre» „con una renta por habitante inferior a la media de las comunidades„ que aporta más de lo que recibe del Estado y la peor financiada de España. Son las dos conclusiones demoledoras del informe sobre las balanzas fiscales hecho público ayer por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Es la tercera vez que, desde el Gobierno, se analizan las balanzas fiscales. Y, de nuevo, se reafirma el maltrato a la C. Valenciana. La primera vez, en la etapa Zapatero y con datos de 2005, se certificó un déficit fiscal de los valencianos de 2.881 millones que aportan más de lo que reciben del Estado; la segunda, con Rajoy y datos de 2011, se reafirmó la discriminación, cifrada en 2.018 millones. Ayer se volvieron a difundir datos, referidos a las cuentas de 2012. Y, de nuevo, se constata que la Comunitat aporta más de lo que recibe, 1.453 millones. No obstante, el saldo negativo ha bajado a la mitad respecto al existente en 2005.

Por si fuera poco, el informe del ministerio saca sus propios números sobre la financiación autonómica, que explica una buena parte del saldo fiscal negativo valenciano. Unos números en los que incluye a País Vasco y Navarra, con un régimen foral privilegiado. Por eso los resultados son más escandalosos que cuando se extraen de la liquidación del sistema de financiación de las autonomías de régimen común. En concreto, a competencias homogéneas, la C. Valenciana fue la peor financiada de España, con 1.848 euros, lo que supone 359 euros menos que la media en España (2.207). Los españoles que viven en comunidades de régimen común reciben de media 2.103 euros; en cambio, vascos y navarros gozan de casi el doble, con 3.690 euros.

Madrid, 155 % más que Cataluña

Los 1.453 millones de saldo negativo comportan que la Comunitat Valenciana es, tras Madrid y Cataluña, la tercera región con mayor déficit fiscal. Con Baleares, son las cuatro que aportan más de lo que reciben. En el caso de la Comunitat, cada valenciano contribuye a la solidaridad con el resto de regiones con 284 euros. Y eso que está 12 puntos por debajo de la media en riqueza (PIB) por habitante. Las llamadas Cuentas Públicas Territorializadas muestran que Madrid aporta 19.015 millones de euros más de los que recibe, un saldo fiscal negativo que es 2,5 veces „un 155 %„ superior al de Cataluña, con 7.439 millones de euros. Tras la Comunitat se sitúa Baleares, con un saldo negativo 1.330 millones.

Lo más significativo son las consideraciones que hace el informe. De entrada, constata que, «como cabría esperar, el saldo fiscal tiende a empeorar según aumenta la renta per cápita, de forma que los territorios más ricos generalmente presentan déficits fiscales mientras que los de menor renta suelen disfrutar superávits». Pero, advierte, «existen algunas excepciones». Así, «las comunidades forales disfrutan de un superávit fiscal pese a estar entre los territorios más ricos del país, mientras que Valencia sufre un ligero déficit con un PIB per cápita inferior al promedio nacional y Murcia está prácticamente en equilibrio a pesar de su reducido nivel de renta». Es un reconocimiento en toda regla del agravio valenciano en un informe oficial del Ministerio, que ha seguido la metodología de Ángel de la Fuente, Ramón Barberán y Ezequiel Uriel (Universitat).

El ministerio, sin embargo, no hace nada por atajar la situación; la reforma de la financiación se ha aplazado a la siguiente legislatura y se rechaza una inyección extra de 1.000 millones exigida por el presidente, Ximo Puig.

V. Soler: «El caso valenciano es el más injusto de todas las comunidades»

El conseller de Hacienda, Vicent Soler, afirmó que el caso valenciano sobre saldos de la balanza fiscal con el Estado «es el más injusto de las comunidades autónomas españolas» y que esta situación, que se repite año a año, «es muy negativa para mantener el Estado del Bienestar». «A pesar de tener una renta per càpita inferior a la media española y, por tanto, con un derecho constitucional a recibir del resto de España, somos contribuyentes netos», ha explicado Soler. El conseller explicó que «la solución lógica» al hecho de ser la única comunidad en esa situación es la poner en marcha ya un nuevo modelo de financiación que aplique una financiación per cápita lógica, es decir, «que el aumento de los ingresos es la única manera de afrontar a esta situación tan terrible».