Hace cuatro años (y cinco días), el expresidente Camps anunció su dimisión como jefe del Consell y el traspaso de poderes, vía Junta Directiva Regional por imposición de Madrid, hacia Alberto Fabra. Casi coincidiendo en la fecha, el relevo de Fabra será calcado al de su antecesor. Isabel Bonig, a quien todos en el partido dan como nueva presidenta, estará al frente. Habrá que ver si, como hizo Fabra en 2012, Bonig obtiene el respaldo del partido en el congreso regional que se celebrará en 2016, o si su liderazgo solo es interino hasta que pasen las generales.

De todos modos, el previsible ascenso de Bonig de coordinadora general a presidenta obliga también a mover fichas en el organigrama. Un cambio que puede ser aprovechado también por la nueva lideresa para reubicar algunos cargos o apartar a otros.