Dos plagas de cucarachas tan resistentes que sobrevivieron a sendas fumigaciones, varias de mosquitos y ahora, una rata de casi 20 centímetros de longitud en un mismo recinto público, el de la comisaría del Marítim de la Policía Nacional, llevaron ayer a los sindicatos a denunciar, una vez más, la deteriorada situación de esas dependencias.
El roedor, que al parecer llevaba días correteando por distintas estancia de la comisaría -las dos primeras plantas de un antiguo edificio de la calle de Chulilla, en el barrio del Cabanyal-Canyamelar de Valencia- acabó por refugiarse ayer en la oficina de denuncias, en la planta baja. Varios ciudadanos que esperaban a ser atendidos se llevaron un buen susto y tuvieron que acabar levantando los pies, unos, y saliendo a la calle, otros, ante la presencia de la enorme rata.
Varios policías intervinieron para poder aislar al animal en un despacho contiguo, donde fue finalmente exterminada por un técnico de mantenimiento que se desplazó desde el recinto policial de Zapadores, según explicaron las citadas fuentes.
