La Generalitat ha hecho los deberes en cuanto a los pagos de dependencia. La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, anunció ayer la transferencia de las ayudas atrasadas de casi 16 millones de euros correspondientes a los meses de mayo y junio.

Este pago, en concepto de prestaciones económicas por cuidadores no profesionales y de prestaciones vinculadas al servicio, acaba con la deuda que el Consell mantenía con más de 24.000 dependientes y sus familias, que desde 2012 recibían las ayudas con dos meses de retraso. A partir de julio, la administración pagará «a mes vencido», ya que según Oltra, «el objetivo del Consell es rescatar a las personas en situación de vulnerabilidad que se habían quedado por el camino por parte del anterior Consell».

Del mismo modo, la Generalitat también ha destinado 2,3 millones de euros en concepto de derechos reconocidos a herederos por retroactividad en las prestaciones de cuidadores no profesionales de 379 personas dependientes ya fallecidas. «No hemos hecho ningún milagro, ni hemos atracado un banco. La Conselleria de Hacienda ha liberado créditos que antes se destinaban a otras cosas, porque el Consell prioriza ahora este tipo de prestaciones», aseguró Oltra.

El Consell también se ha puesto al día de otras deudas que la administración mantenía desde 2014. En total, 36,6 millones de euros en concepto de pagos a la dependencia, ayuntamientos, consorcios que trabajan con personas con discapacidad, centros de día y víctimas de violencia de género.

La valoración de nuevas personas dependientes es otro de los problemas que ha mencionado Oltra, ya que el número de tasaciones ha bajado un 14,2% en la Comunidad desde 2011, según datos del Observatorio Estatal de la Dependencia. «Queremos vehiculizar las valoraciones hacia los servicios sociales municipales, ya que sólo tenemos a 14 valoradores en toda la Comunitat Valenciana y hay miles de personas pendientes de que se evalúe su grado de dependencia», afirmó la consellera de Igualdad.