La Comunitat Valenciana es la segunda que más incrementará sus ingresos en 2016 derivados del sistema de financiación autonómica, con un crecimiento del 11,79 %, por encima de la media, el 8,75 %, pero las cifras ofrecidas la noche del miércoles por el Ministerio de Hacienda en el Consejo de Política Fiscal y Financiera revelan también un dato inapelable: La valenciana será el próximo año la autonomía con peor financiación por habitante de España. Cada valenciano, según las entregas a cuenta y liquidación del sistema previstas por el Gobierno, recibirá del Estado 1.804 euros para la financiación de los servicios, a 314 euros de la media de las comunidades, 2.118 euros, y a un mundo —975 euros— de la mejor financiada, La Rioja, que dispondrá de 2.779 euros por habitante.
Con las cifras del ministerio, tras La Rioja, le sigue entre las sobrefinanciadas Cantabria, con 2.680 euros, por delante de Extremadura, 2.583; Galicia, 2.451; Castilla y León, 2.370; Asturias, 2.356; Aragón, 2.353; y Cataluña, 2.291. Por debajo de la media están Andalucía, con 2.038; Baleares, 1.965; Murcia, 1.927; Madrid, 1.925; Canarias, 1.852; y cierra la C. Valenciana.
Un día después de la reunión del CPFF en la que Montoro anunció que el próximo año transferirá 7.462,8 millones más a las autonomías —952,1 a la C. Valenciana— que este ejercicio pero les obligará a que lo destinen a bajar el déficit y la deuda, al tiempo que desoyó a la Autoridad Fiscal y rechazó flexibilizar el déficit, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lideró la rebelión de las comunidades contra el ministro. Puig descartó a Montoro como interlocutor —«¡pónganse a trabajar!», les dijo el miércoles— y reclamó a Rajoy una cumbre de presidentes autonómicos para abordar la solución al sistema de financiación y la exigencia del límite de déficit para 2016 fijada en el 0,3 % del PIB.
El jefe del Consell acusó a Montoro de actuar «como la peor troika» y en una actitud «absolutamente impresentable» con la que se «burla» de la Comunitat Valenciana. Puig instó a Rajoy a tomar cartas en el asunto porque «Montoro ya no da soluciones» sobre la financiación autonómica. «Queremos un nuevo modelo que garantice la igualdad de los españoles, no sirven más parches», insistió.
El presidente acusó a Montoro de practicar un «partidismo radical» e insistió en que el 0,3 % de déficit es irrealizable sin un nuevo sistema de financiación. Recalcó que el Consell del PP ya superó el tope de este año antes del 24. «¿Cómo se nos va a obligar a un déficit que saben que es inasumible?», se preguntó.
