Después de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, propusiera el pasado miércoles endurecer el Código Penal para perseguir el patrimonio escondido de los corruptos, ayer su partido pidió al Tribunal de Cuentas que investigue a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos que firmaron contratos con la red Púnica, entre los que se encuentra la Generalitat, en concreto la Conselleria de Infraestructuras y FGV, y los consistorios de Elx, Gandia, Castelló, Dénia y Valencia.

En un escrito que se estudiará en la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas y que registraron ayer en el Congreso, los socialistas solicitan a este tribunal que analice «qué ha fallado» en cuatro comunidades autónomas y en una veintena de ayuntamientos que sellaron contratos públicos con la trama. La Guardia Civil registró todas estas instituciones en busca de documentación.

Para el portavoz de socialista en la Cámara baja, Antonio Hernando, aseguró que la red Púnica y la Gürtel tienen «caminos paralelos» y ambos caminos acaban en el mismo lugar, en la sede del PP en la calle Génova y en los despachos de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre. El presunto conseguidor es el empresario valenciano Alejandro de Pedro, que fue detenido en su día y que ya ha declarado ante el juez.

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, negó ayer cualquier implicación en la trama Púnica y aseguró que «todos los contratos» salidos de la Conselleria de Infraestructuras de la Generalitat, departamento que ella dirigió en la anterior legislatura, se realizaron «de acuerdo con los criterios que se fijaban en los pliegos» y a través de las mesas de contratación y los técnicos, donde «no entran los políticos».

En una entrevista en la Cadena Ser, la líder de los populares valencianos negó cualquier contacto con el empresario Alejandro de Pedro, que en las conversaciones grabadas hace alusión a un supuesto contrato para el mantenimiento del Metro de Valencia. «Yo a este señor ni lo conozco, nunca me he reunido yo, ni en el partido, ni la Conselleria, se lo puedo asegurar»,afirmó.

Bonig recalcó que en el sumario de la Púnica están reflejadas dichas conversaciones telefónicas de De Pedro aludiendo a la Generalitat y a la Conselleria de Infraestructuras a modo de «comentario» pero que «no está acreditado» en la instrucción.

Fabra también lo negó

Además, recordó las declaraciones del expresidente del PPCV, Alberto Fabra, en las que afirmaba que él «ni conocía, ni se había reunido, ni tenía ningún trato» con los empresarios implicados en la Púnica.

También apuntó que el PP ha presentado recientemente sus números ante el Tribunal de Cuentas y estas «han sido aprobadas y no ha existido ningún tipo de financiación irregular». «Ahí están nuestras cuentas auditadas», dijo.

Bonig señaló que ya se han dado casos donde empresarios como estos decían que conocían a dirigentes políticos y después «han reconocido que no conocían a nadie».