Las trombas de agua caídas ayer sembraron el caos en varios municipios del litoral de Castelló y dejaron un rastro de calles y bajos anegados, cortes de viales e inundaciones en campings mientras poblaciones como Montanejos o Benagéber y Buñol, en Valencia, sufrían severas granizadas que provocaron daños todavía por evaluar.

Según ha informado este viernes la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en la provincia de Castelló se recogieron 19,2 l/m2 en Atzeneta del Maestrat, mientras que en la provincia de Valencia destacan Buñol con 12,8 litros por metro cuadrado y Enguera con 12,6 l/m2.

En Alicante, las lluvias solo han dejado descargas destacadas en Alcoi, que ayer contabilizó 10,2 l/m2.

Por otra parte, fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia han comunicado que efectuaron la retirada de un pino por lluvias en la localidad valenciana de Terrateig y un achique en un pabellón municipal de Chiva.

Respecto a la jornada de este viernes, Aemet ha informado de que ya se han registrado 7,8 litros por metro cuadrado en Vilafranca, en la provincia de Castellón, tras las lluvias a primera hora de la mañana.

El jueves, en Formiche Alto, una población de Teruel de la comarca Gúdar-Javalambre, próxima al límite provincial de Castelló, se llegaron a recoger 85,4 litros por metro cuadrado, de los que 76,4 cayeron en cuatro horas.

La máxima precipitación en la Comunitat Valenciana se produjo en el embalse de Maria Cristina, con 45,6 litros mientras en Siete Aguas, la tormenta que descargo granizo a su paso por Benagéber dejaba 28 litros, provocando daños a los coches que circulaban por la A-3 en ese momentos, antes de volver a precipitar con una nueva granizada en Buñol. Desde antes del mediodía, la inestabilidad provocó la aparición de tormentas que fueron barriendo el litoral castellonense camino del mar.

Una dotación de bomberos del parque de la Plana Alta tuvo que efectuar diversos achiques en los campings Didota de Orpesa y Torre la Sal I de Cabanes como consecuencia de la corta pero intensa tromba de lluvia que afectó a estos municipios.

En ambos casos, el agua alcanzó una altura de entre 30 y 45 centímetros, que dificultó el acceso a las instalaciones y afectó a algunas de las parcelas ocupadas por los campistas.

En Alcalà de Xivert se efectuó un achique de agua en un garaje particular del casco urbano.

Alrededor de las 13.00 horas descargó en Castelló una intensa tormenta que en pocos minutos provocó acumulaciones de agua en varios puntos de la ciudad, como en la avenida de Valencia, donde el agua rebasaba las aceras. También la lluvia cayó con fuerza en Vila-real y Almassora, poblaciones en las que generó también problemas de inundaciones en pasos inferiores, aunque como la tormenta duró poco, el agua se fue filtrando por los sistemas de evacuación.

Desbordamientos

Zonas de Peñíscola como la avenida Akra Leuke o el propio Ullal de l'Estany se vieron afectadas por la acumulación y drenaje de agua hacia el mar, que obligó al consistorio a actuar con excavadoras y abrir el desagüe al mar ante el peligro que se desbordara l'Ullal. La empresa Facsa informó que la tormenta averió un grupo de presión y parte del casco antiguo estuvo sin suministro de agua.

En Benicarló la zona portuaria y la acumulación puntual en algunas zonas bajas causó algunos inconvenientes, aunque sin problemas graves más allá del corte de caminos rurales como consecuencia de la bajada de la rambla de Alcalà, que cortó el acceso hacia Peñíscola y Benicarló desde la N-340 o el corte de vías secundarias pero muy utilizadas.