El expresidente Alberto Fabra y la exalcaldesa Rita Barberá, ambos recién elegidos senadores territoriales, formalizaron ayer —como avanzó este periódico— su renuncia al acta de diputados en las Corts, pero la sorpresa fue la salida también del exconseller de Sanidad Manuel Llombart. Algunas fuentes apuntaban a su regreso al Instituto Valenciano de Oncología aunque luego se descartó; al respecto, se indicó que la ley de incompatibilidades fija dos años tras dejar un cargo público antes de saltar a una firma proveedora o contratista. Las renuncias suponen que corre tres puestos la lista de Valencia para que entren Blanca Garrigues, Juan Carlos Caballero y Víctor Soler.

Entre los exconsellers, está Màximo Buch, sin cargo en las Corts ni en el partido, y algunos creen que podría salir también.

En las reuniones del grupo de las Corts y del comité ejecutivo regional celebradas en la sede del partido, en las que se avalaron los cambios —entre ellos, la elección de Bonig como síndica parlamentaria—, la lideresa anunció también el nombramiento de Barberá para la ejecutiva (ahora es miembro de la junta directiva regional), dentro del cupo suyo de libre designación, como un «reconocimiento» y porque se lo había «pedido».

Bonig avanzó también una renovación más profunda: La que acometerá en septiembre con las nueve secretarías de áreas, que integran a otros 27 responsables. Los cambios fueron comunicados por Bonig y fueron aprobados por asentimiento y una salva de aplausos, sin que se votara.