Para el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no hay vacaciones cuando está en juego «defender el interés general de los valencianos ante el injusto» sistema de financiación, que «produce un 31 % de pobreza y un 37 % de fracaso escolar» en la Comunitat Valenciana. Ayer, sábado y 1 de agosto, el jefe del Consell anunció en el Palau que han encargado a la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, que estudie legalmente las acciones que pueda llevar adelante el Consell «ante el incumplimiento que se está produciendo en estos momentos de la Constitución Española y de la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca)».

El presidente celebró una reunión «de urgencia» con el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y diferentes responsables del departamento económico de la Generalitat Valenciana, para «responder» a las declaraciones «absolutamente desafortunadas e injustas» del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que instó a Puig a cumplir el déficit y defendió la mejora de la financiación de la Comunitat Valenciana en 2016 con 1.583 millones más, además de hacer caso omiso a la cumbre de presidentes autonómicos solicitada por el mandatario valenciano para resolver la infrafinanciación, así como « la situación territorial que vive este país, que pone en peligro la convivencia, o la aplicación de una ley de Educación que es profundamente injusta, como es la Lomce».

Al Consell no le ha quedado más remedio que estudiar la vía judicial porque «frente al camino del diálogo y la lealtad institucional» ofrecida por Puig, «nos encontramos un muro de incomprensión, un muro de injusticia incalificable», dijo. Rajoy de momento no ha querido recibir al jefe del Consell y «si no hay diálogo, el campo de la justicia tendrá que determinar», insistió el presidente después de advertir de que las últimas decisiones tomadas por el Gobierno central del PP „un incremento salarial del 1% a los funcionarios y el 75% de la extra de Navidad de 2012„ «ponen aún más en peligro la prestación de servicios adecuados para los valencianos».

Puig concretó que esas mejoras salariales, con las que está de acuerdo, suponen dos décimas del déficit para 2016, por lo que del 0,3% se pasaría al 0,1%, con lo que si el Gobierno no compensa esas medidas, «el cumplimiento del déficit es absolutamente imposible». El jefe del Consell manifestó, al respecto, que «el señor Rajoy y el señor Montoro lo saben, porque no es una novedad», pues «durante todos los años de gobiernos del PP nunca se ha cumplido. De ahí que sea una cuestión cínica e impresentable que se quiera ahora mirar hacia otro lado y no afrontar el problema que vive la Comunitat».

Por ello el presidente advirtió de que presentarán batalla. Y más cuando el Consell espera que los Presupuestos Generales del Estado, que presenta el martes el ministro de Hacienda, no sean nada beneficiosos para los valencianos. «Vamos a combatir desde todos los puntos de vista esta situación de injusticia», avisó Puig lanzando un «mensaje» al presidente Rajoy, que sí está de vacaciones. «Este no solo es un problema de los valencianos, este es un problema de España, porque hay cinco millones de españoles que están profundamente discriminados y a los que Rajoy deja en la cuneta». Ante esta situación, Puig dijo que si Rajoy «está en plenas facultades como presidente del Gobierno no puede dejar para la próxima legislatura la financiación autonómica».