El sol marcó el inicio de la tercera jornada del Arenal Sound después de dos días consecutivos en los que se tuvieron que cancelar las actuaciones por los fuertes vientos y la lluvia. La música regresó a los escenarios del festival a las 14 horas de ayer tras una noche de intenso trabajo en el recinto y en las zonas de acampada, donde los bomberos no dejaron de realizar achiques para acabar con los numerosos charcos. El temporal de viento y agua obligó en la madrugada del sábado a la organización a cancelar los espectáculos y a desalojar a los espectadores para prevenir accidentes. De los 35.000 acampados en las dos zonas habilitadas en el recinto, 1.293 tuvieron que ser realojados en locales municipales, puesto que todas sus pertenencias estaban mojadas y sus tiendas de campaña, anegadas por el agua.