El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, manifestó ayer que los valencianos traspasarán el «muro de la vergüenza» que les impide tener la financiación que les corresponde y, en consecuencia, «todos los derechos» que les tocan. Ximo Puig aseguró que trabajará conjuntamente con todas las comunidades autónomas para lograr una reforma del modelo de financiación porque «no es un problema exclusivo de los valencianos si no de ciudadanos españoles» Por ello se ha mostrado su preocupación porque se aprueben unos presupuestos que no tengan en cuenta el problema de la financiación. «No es un problema de partidos o de regiones„explicado„ si no de prestación de servicios básicos como la sanidad, la justicia, la educación o servicios sociales». El jefe del Consell instó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a cumplir la ley para garantizar que «todos los españoles somos iguales».

Bonig culpa al PSOE

Mientras, la presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, criticaba que el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprobara el actual modelo de financiación autonómica en 2009 cuando decía que sería una «palanca para crear actividad y empleo» mientras los socialistas valencianos «aplaudían». Calificó de irresponsabilidad el anuncio de acudir a los tribunales.