Los Presupuestos Generales del Estado vuelven a dejar a Valencia sin la suficiente dotación de recursos para abordar infraestructuras que llevan años esperando. El Ministerio de Fomento aparca, una vez más, uno de los principales proyectos urbanos de Valencia: el soterramiento de las vías del tren desde el túnel de Serrería hasta El Saler. Una obra fundamental para conectar en superficie el barrio de Natzaret, desarrollar el PAI de El Grao y enlazar con la Marina Real y estimada en más de 100 millones de euros. Con los números presentados ayer por Cristóbal Montoro, Serrería ni aparece en las previsiones de ADIF para 2016, cuando el año pasado se destinaron 4 millones para la adjudicación del estudio de viabilidad de la prolongación. Este «olvido» era el principal reproche que los partidos de la oposición hacían a la entonces alcaldesa Rita Barberá por no reclamar más inversiones.

En cuanto a la línea T2 entre Avenida Hermanos Maristas y Natzaret, y cuya finalización está prevista para 2020, sólo se destinan 2,4 millones. Una infraestructura considerada «vital» por el alcalde Joan Ribó hace unos días. El equipo de gobierno del tripartito no quiso hacer ayer valoraciones hasta una revisión más profunda de las cuentas. Sí lo hizo el concejal del grupo municipal Popular Eusebio Monzó, quien destacaba un incremento de 542 millones para los municipios. Al actual equipo de gobierno les recordaba Monzó que el «incremento de ingresos para el próximo año, junto con la reducción de gastos financieros y la refinanciación de la deuda, va a permitir al Ayuntamiento de Valencia contar con más recursos para invertir en la ciudad y en los que más lo necesitan».