Una empresa valenciana especializada en ciberseguridad ha creado un producto basado en imanes y destinado a sustituir la pegatina casera o tirita que se suele poner sobre la cámara digital del ordenador personal para evitar que el usuario sea grabado, sin saberlo, a través de internet.

El gerente de Webcam Security System, Miguel Ángel Garcerá, asegura que en España no se es consciente de los riesgos y la inseguridad que conlleva tener la cámara del ordenador sin tapar y de la posibilidad de que nos graben a través de ella para vender esas imágenes al mejor postor.

El experto ve en la webcam un «ojo indiscreto» al que se puede acceder desde otro dispositivo y grabar el tiempo que se quiera en situaciones «superextrañas». A Garcerá le llama la atención lo poco que la gente utiliza su cámara del ordenador, pero advierte de que el riesgo de que accedan a ella existe y espera un cambio de mentalidad.